"Siempre me atrajo el trabajo con las plantas. Soy de origen campesino, por eso me gradué de Especialista Fitosanitaria en Sanidad Vegetal porque es como ser su doctora".
¿Cómo llegas a la ACTAF?
"Cuando viví en Guane, trabajé siempre como técnica de zona en la Empresa de Tabaco hasta que en el año 2016 vengo para la capital pinareña y comienzo a atender la esfera agroecológica en la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños.
"Fue un periodo muy bonito porque me vinculé mucho a los campesinos atendiendo sus fincas y mostrándoles la importancia de una agricultura sana. Luego de tres años los compañeros de la ACTAF conversaron conmigo para ser la presidenta de la asociación en el municipio de Pinar del Río, y aquí estoy desde entonces".
Durante 11 años has estado ininterrumpidamente en la vanguardia de la agroecológica de la provincia.
"Sí, porque soy una apasionada por esta técnica. Me gusta atender directamente la finca de los productores transmitirles mis experiencias y que vean la importancia de esta práctica; incorporar otros socios a que bien aplicada favorece incremento y calidad de los cultivos. Si tuviera que volver a vivir lo haría así porque he obtenido lo que me he propuesto".
¿Qué importancia le ves al desarrollo de la agroecológica dentro de la agricultura cubana?
"Ese es el futuro de nuestro país, para que haya salud tiene que haber plantas sanas, y para que estas excitan la agroecológica debe estar presente. Los productos químicos debemos erradicarlos, aplicar mucha materia orgánica, capacitar a los productores, esto además protege el Medioambiente, una rama que trabaja la ACTAF".
¿Retos de Clarisol?
Incrementar el número de técnicos agrícolas afiliados a la ACTAF.
Clarisol representa esa fuerza impulsora de la mujer cubana devenida en líder para los campesinos del municipio de Pinar del Río que ven en ella voluntad de cambio a favor de una agricultura ecológica y sostenible.