La asignación por el gobierno de un apartamento en la zona micro cinco, en el populoso reparto Hermanos Cruz, le ha devuelto el sosiego porque ahora se encuentran más cerca de los hospitales de que dispone la provincia.
Su pequeño de 10 años de edad padece de una lesión estática del sistema nervioso central, una displasia broncopulmonar y ha sido intervenido quirúrgicamente en siete ocasiones de la cabeza debido a una microcefalia; de ahí que permanece encamado con un diagnóstico reservado.
Su nuevo hogar- un apartamento en la primera planta de uno de los edificios a cargo de la Empresa de Construcción y Montaje de Pinar del Río- cuenta con muchas comodidades como ella misma explica: abasto de agua las 24 horas, ubicado en un lugar tranquilo y condiciones constructivas de calidad.
Todo está muy bien hecho, para crearles un ambiente óptimo a las familias, asegura agradecida Liudmila, ama de casa, en dos oportunidades con infarto del miocardio y beneficiada con la asistencia social pues su esposo tuvo que dejar de trabajar.
Hace poco comenzaron a hacer las aceras y carreteras, el sistema de desagüe, y han avanzado muchísimo desde mi llegada, precisó.
Porque la entidad constructora también asume la urbanización de la pequeña comunidad dotada de edificios multifamiliares para médicos, afectados por el paso de ciclones tropicales al occidental territorio y casos sociales.
La gratitud de Liudmila y su esposo permiten vislumbrar la grandeza de un Estado que siempre piensa en el bienestar de sus hijos y no deja a nadie desamparado.
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