La Unidad empresarial de base pesquera Boca de Galafre, en San Juan y Martínez, lucha cada año por cumplir las toneladas previstas de las cinco especies marinas que acopia y comercializa.
En el primer trimestre del año capturaron 24.7 toneladas de langosta, para un 107%; 8.7 de cobo, para un 120 y 8.9 de ostión para a un 144 %, explica Juan Alberto García Benítez, el jefe de producción.
La actividad pesquera es un reto en la actual campaña, lo que demanda alternativas para cumplir con el plan de especies de escama y por ello deben 10, 7 toneladas al plan del primer trimestre del año 2021, por roturas en las embarcaciones y falta de combustible.
De tres barcos dedicados a la pesca de especies de escama, solo están operan dos y como alternativa utilizan dos langosteros, aunque los pescadores se comprometen a cerrar el año con la entrega de 90 toneladas.
Los ocho barcos langosteros, los escameros y uno para la captura del ostión, garantizan su plan de entrega, aunque comienza la etapa de veda de la langosta, uno de los rubros exportables de Pinar del Río, y se dedicarán a perfeccionar las artes de pesca y retornar en julio en mejores condiciones.
“En la etapa de veda nosotros le damos mantenimiento a la flota, arreglamos los botes y confeccionamos jaulas elevables para langosta y para cuando llegue el levante estar listos para para una captura mayor,” dice José Luis Mitjans Ginebra, jefe de brigada del taller de varadero.
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