Tras la clausura del Segundo Festival Nacional de Cámara chica, quedan las reflexiones necesarias acerca de un evento que intenta revolucionar el audiovisual infantil en el país.
Espacios de creación, técnicas de guion y animación complementaron el esfuerzo del Sistema Nacional de Casas de Cultura y el British Council para que el gusto estético se empodere en niños, adolescentes y jóvenes con inquietudes en el campo de la cinematografía.
Las obras visualizadas evidenciaron la madurez de los pequeños para llevar al cine realidades habituales que los mayores, por lo general, pasan por alto.
Los trabajos presentados fueron portadores de la esperanza y a la capacidad para enseñar mediante la imagen y el sonido. Entre ellos, Te presto mis zapatos, obra finalista en el festival internacional Ojo de pescado, celebrado en Chile, la que motivó aplausos de participantes e invitados.
La muestra cinematográfica expuesta a escolares de los niveles primarios y secundarios de la ciudad de Pinar del Río - llenos de curiosidad, ausencia de compromiso y desbordados de energías- confirmó el vínculo de estos con el contenido de los cortometrajes, en los que identificaron sus intereses, motivaciones y afinidades con los eventos proyectados en la gran pantalla.
El Segundo Festival Nacional de Cámara chica es un acierto del Sistema Nacional de Casas de Cultura y la misión del British Council en la isla.
En lo adelante los mayores esfuerzos han de centrarse en lograr que no se pierda el talento de una generación que encontró en el audiovisual una forma de dignificar al ser humano y la perspectiva de ser cada día mejores.
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