Un verdadero lujo constituyó el diálogo sostenido por el comandante del Ejército Rebelde Julio Camacho Aguilera sobre la mujer en la lucha guerrillera y en la posterior consolidación del proceso, refiriéndose a connotadas luchadoras y, en particular, la participación de Georgina Leyva Pagán, durante las exposiciones del evento Mujer directiva en el sistema de trabajo del Poder Popular.
El encuentro encumbró la labor femenina con las diferencias entre el pasado y la contemporaneidad, los principales problemas que se enfrentan, como han sido promovidas por la Revolución y lo mucho que falta por hacer a pesar de los avances.
Camacho recordó como lo inspiró la historia de Isabel Rubio y las otras capitanas en la guerra de independencia y luego recordó la preocupación de Fidel en la Sierra Maestra, su desvelo por ellas y su reconocimiento que fue coronado con la creación del pelotón femenino, incluso en un momento en que la mayoría de los hombres no comprendían la importancia para ellas y se oponían.
Gina, actualmente asesora principal de la Oficina de Desarrollo de Guanahacabibes, minutos antes integró un panel formado además por la ingeniera Regla María Ferrer, que atesora 25 años en el sistema empresarial y actualmente ocupa una importante responsabilidad en el Ministerio de la Agricultura al frente del desarrollo porcino, y la doctora Mayte Cabrera Hernández, directora del Hospital Pediátrico Pepe Portilla y con resultados destacados en lo político y lo profesional.
Cada una desde su época formaron un mosaico del avance de la mujer en Cuba, partiendo de la guerra de independencia, luego lideradas por Fidel y hasta la cotidianidad. Los éxitos y las dificultades que aún se enfrentan, como explicó Gina, que no se circunscribió a lo pasado, sino incluso a los problemas domésticos de cada una, la familia y el cuidado de los hijos, el choque con el medio y hasta veces la subordinación y el desconocimiento por parte de los hombres.
Previamente el historiador Juan Carlos Rodriguez rememoró el devenir de mujeres pinareñas sobresalientes en el pasado, que dieron pie a las oradoras para mostrar como ellas en la actualidad, cada una en su función, engrandecen la provincia.
Las palabras introductorias, cuando se explicó el porqué del encuentro, fueron elocuente: “Nuestro pequeño ejército femenino está formado en Pinar del Río por 59247 mujeres trabajadoras en el sistema del Poder Popular y nos enorgullece expresar que entre ellas hay 1 473 con responsabilidad de cuadros y 108 ocupan puestos principales, que deciden en sectores de la sociedad, la economía, la labor política y social.
“Tenemos todo tipo de composición, como amalgama de las propias procedencias y, si no nos subdividimos en negras, blancas y mestizas, es porque son conceptos solos de utilidad para la estadística, porque a fin de cuentas, para Martí y Fidel todos somos mujeres”.
Rosmery Santiesteban Lago, segunda secretaria de la FMC nacional, se concretó en la profundidad del enfoque de género y cuánto falta para que se comprendan cabalmente, porque hay desventajas hasta en la jubilación y debe ser cambiado; aclaró que hay un millón de mujeres que no trabajan por cuidar un niño o a un anciano y como se trabaja en el empoderamiento de la mujer rural.
Entre los invitados estaba además Juana Veliz, integrante del Buró Provincial del Partido; Ernesto Barreto Castillo, presidente de la Asamblea Provincial; Rubén Ramos Moreno, vicepresidente del Órgano de la Administración y Aida Dorta Pimentel, secretaria de la FMNC provincial.
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