La marca, que es lo mejor personal de su año, fue en la catarí Doha durante la primera parada de la Liga del Diamante 2017 y le sirvió para entrar en “calor” luego de que fuera la cita olímpica de Río de Janeiro su último momento competitivo.
Yarisley comenzó en 4,25 metros y necesitó los tres intentos para sobrepasar esa altura, algo poco habitual en ella, pero que se ajusta a la mencionada falta de actividad oficial y por eso tampoco extraña que tuviera fallos en todas las restantes medidas. Luego sobrevoló los 4,45 para seguir con 4,55 y el 4,64 final tras tumbar el listón tres veces en los 4,75.
El primer lugar se lo quedó la griega reina olímpica Ekaterine Stefanidi con 4,80 metros que son lo mejor de su temporada y envió al puesto dos a la estadounidense Sandi Morris (4,75), plateada de la última cita bajo los cinco aros. Stefanidi fue casi perfecta con solo un error en los 4,65 metros, aunque un poco después no pudo con 4,85 que le hubieran puesto en la cima del ranking momentáneamente.
La noticia de la reunión la acaparó el rey olímpico de la jabalina Thomas Röhler, de Alemania, con un tirazo de 93,90 metros que son desde ahora récord de todo el diamante, lo mejor del año, marca personal y lo sexto de todos los tiempos. Solo el checo Jan Zelezny (recordista mundial con 98,48) tiene cinco disparos que superan lo conseguido esta tarde por Röhel, quien por cierto declaró que no esperaba comenzar tan bien la temporada competitiva.
El germano de 25 años ganó en Río de Janeiro con 90,30 metros y tenía hasta ahora registro máximo de 91,28. Otros con cetros de Río que dominaron esta vez fueron la ochocentista sudafricana Caster Semenya, la velocista jamaicana Elaine Thompson, la balista Michelle Carter y el triplista Christian Taylor, ambos estadounidenses.
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