Autoridades locales del Partido, el gobierno y las organizaciones de masas abanderaron a la Columna de la Victoria. Como cada año,  la fuerza mambisa marchó  por bosques y ríos del noroccidente pinareño para honrar la presencia del General Antonio en Mantua, durante su segunda estancia en el territorio.

Mi generación es martiana, pero  en honor a la verdad, adoleció del contacto con la dimensión humana del Apóstol.  Pertenezco a una época de respeto sacrosanto y palabras comedidas por los héroes, y aunque fue mejor que los olvidos presentes, tal rectitud hizo que viéramos en ellos un dechado de virtudes inalcanzables.