Según Noel García, director Agrícola de la Empresa Agropecuaria Local, (…) “es un mal momento para cosechar este cultivo, porque la mayoría de la yuca plantada, es nueva, lo cual indica que se saca muy poca.”
El sector agrícola plantó unas 913 hectáreas, pero las lluvias recientes afectaron 125 y otras 20 fueron declaradas en pérdida y no aprovechable para el consumo humano.
Para los campesinos de la cooperativa Antonio Maceo los pagos atrasados frenan la llegada de yuca a los mercados. Para Yusniel, campesino y miembro de la junta directiva de la referida entidad agrícola, si Acopio no liquida sus deudas a tiempo, ellos no pueden solicitar créditos al banco y se afecta la producción y la entrega de viandas al mercado. “En estos momentos nos deben cerca de 90 000 pesos y otro tanto desde la unidad de Pinar del Río”- apunta.
A las hectáreas plantadas, que no son pocas, y a los problemas financieros de Acopio, se suma la comercialización. Como regla general en este 2020 los mercados reciben menos cantidades de este alimento.
Roilán Martínez, director de la Unidad local de Acopio refiere que los pagos influyen en la baja presencia de yuca y otras viandas y vegetales en el mercado, pero no son las únicas causas: “Las estructuras productivas, por lo general, fallan en la entrega, o acumulan quintales “de menos”. En cuanto a lo que se le debe al sector campesino, ya se comienza el pago”.- concluye.
Con el concurso de los movilizados, el territorio ha plantado unas 62 hectáreas de boniato. A pesar de las afectaciones recientes, se espera su reaparición en las tarimas para finales de año. Igual sucede con el plátano, del que existen 110 hectáreas que contribuirán a establecer el balance ante la creciente demanda de alimentos que vive el territorio.
“El boniato es muy sensible al clima- refiere Eduardo Perera, Delegado local de la Agricultura- pero en las últimas lluvias solo se perdieron unas 8.2 hectáreas, lo que lo pone en condiciones de responder muy pronto. En cuanto al plátano- refiere- se planta un clon muy fuerte y rápido, y ya hay resultados en las tarimas.”
Mantua es tierra de vianda, y es un mérito natural que ni los más difíciles días del Periodo Especial le arrebataron. Por eso, aunque los factores climáticos y los insumos, influyen, es necesario eliminar la cadena de impagos y establecer controles rigurosos de contratación y entrega para que, en el actual escenario, la alimentación sea un asunto con mayores niveles de resolución.
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