Salir cada mañana a la pequeña parcela que rodea su vivienda y asegurase del avance de sus plantíos, es de placer para Domingo Dorrego Hernández, residente en el consejo popular La Sabana al norte de Minas de Matahambre.
Licenciado en Derecho y con una amplia hoja de servicio a la Revolución fundamentalmente como dirigente, Domingo reconoce en su amor a la tierra sus humildes raíces campesinas, pero asegura además que responder al llamado de la Revolución en cualquier frente es un compromiso para él.
«La motivación para sembrar es doble: primero que soy guajiro y me gusta, además de que con cualquier cosita que siembre resuelvo parte de la alimentación de la familia.
Después el llamado constante de los dirigentes de la Revolución a aprovechar cada pedacito de tierra; primero por Fidel, Raúl y ahora Díaz-Canel.
No obstante ya jubilado me sirve de esparcimiento y de placer porque no me gusta estar sentado. Antes tenía poco tiempo porque trabajaba, por lo que sembraba plantas de durabilidad como café.
Tengo un cafetalito bueno ahí, el grano que recojo me alcanza para el año y para darle también alguno a la familia.Es uno de los cultivos que más me gusta porque lo preparo y lo tomo como lo prefiera.»
El plátano no le falta hasta para echarle a la puerca que tiene como pie de cría en el patio, asegura.
A pesar de los años incursiona en otros cultivos como la siembra de boniato, calabaza y la cría de algunos animales.
«Hemos comido calabaza cantidad y regalado a familia y vecinos.
El boniato nunca lo había cosechado pero ahora que tengo conejos lo sembré para coger el bejuco para su alimentación. También tengo unas gallinitas.
Aquí el problema mayor siempre fue el agua, además que la tierra no es buena porque es barrosa pero siempre se le saca.»
Guayaba, guanábana, chirimoya, naranja y limón, son algunas de las especies que se desarrollan en el patio de Domingo a quien además le gusta experimentar.
Domingo ama experimentar con sus cultivos
«Lo que nunca he tenido es una mata de aguacate, porque esa en el barro no se da.
Ahora estoy logrando una en agua y después la voy a llevar al terreno, pero con medidas para evitar que la raíz cale en el barro.
También tengo tres matas de malanga en experimento, idea que me dio un amigo.
Las matas las tengo en un cercadito de tabla donde puedo echarle tierra, a cada rato como me lo indicó, a media que sube el nivel de tierra crece el ñame y también las bolas de malanga, por lo que el propósito es tener mayor rendimiento
¡Veo crecer tanto las matas que espero que el resultado sea también el que espero!»
Aprovechar el período actual para la siembra de hortalizas, es otra de las perspectivas que ahora mismo mueven el ánimo de este casi octogenario hombre para continuar cultivando su pedacito y responder, así al llamado de la Revolución para enfrentar las carencias y lograr la soberanía alimentaria.
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