Ossie Medardo Ponce de León Ortega: natural del municipio de Los Palacios, de hablar elocuente y pausado y deseos de ser útil a pesar del paso del tiempo, comenzó con apenas 14 años en el oficio de la construcción. A fuerza de mucho sudor, empeño y sacrificio sus empleadores le fueron ascendiendo poco a poco el salario en los diversos sitios en los cuales laboró y en los que siempre se hizo sentir por su carácter y amor al trabajo.
Granitero y pulidor de máquina de sócalo constituyeron algunas de las tareas asignadas en varios talleres, a las que siguieron otras como parte del proceso de constante aprendizaj; y con solo 16 años llegó a tener a cinco hombres adultos bajo su tutela.
Prácticamente desde que nací soy constructor y nunca me gustó perder tiempo en el trabajo, confiesa quien además se desempeñó en calidad de ayudante de fundidor, operario- fundidor y jefe de obra.
Tras el triunfo de la Revolución, con el nacimiento de la Empresa Consolidada de Mármol, Mosaico y Granito en Pinar del Río, perteneciente al Ministerio de Obras Públicas, se vinculó en la construcción de importantes obras en la provincia, entre ellas, círculos infantiles, escuelas, bancos y en el cuarto piso del Sanatorio de Guanito en el kilómetro 18 de la carretera de Luis Lazo.
En la década de 1960 asumió disímiles responsabilidades y participó en zafras azucareras donde estuvo al frente de los obreros de la construcción en cuatro centrales.
Cursos de superación marcaron su trayectoria laboral, de modo que mediante exámenes de ingreso matriculó en el Instituto Tecnológico de la Construcción José Martí de La Habana, en el cual fue seleccionado para una preparación en la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas.
Materializó, asimismo, faenas políticas y trabajó como activista del Partido Comunista de Cuba; fue presidente de la Comisión Municipal de Prevención Social y en el Partido Regional atendió la llamada Ofensiva de Octubre.
Posteriormente se desempeñó como ideológico regional de los Comités de Defensa de la Revolución (CDR) y matriculó en la Facultad Obrero- Campesina de la cual resultó el primer expediente, e ingresó más tarde en la carrera de Ingeniería Civil de la que se graduó en 1982.
Pero nunca me desvinculé de la construcción, asegura Ponce de León Ortega quien durante su vida laboral no se amilanó por el cansancio y aprovechó cada segundo para estar donde fue necesitado.
En Obras Industriales tuvo a su cargo el Control de Calidad y fue jefe técnico de una brigada; y tiempo después se trasladó hacia la brigada tres de la Empresa de Construcción y Montaje, en la cual se jubiló en el año 2010.
Pero en la jornada nacional de homenaje a los innovadores y racionalizadores, durante todo el mes de octubre, es imposible no hacer mención a su aporte en ese sentido, en tanto ostenta el sello 8 de Octubre.
Como jefe técnico participaba en muchas innovaciones, incluso las destinadas a determinados materiales, apunta. En cuestiones de mecánica, además, realicé adaptaciones a grúas y güinches, dos elementos importantes en las obras.
Varias veces el mejor innovador de su unidad y Vanguardia Provincial constituyen avales suficientes para que tras su retiro de la construcción haya integrado el jurado en fórums de la Empresa y asimismo ayude en el adiestramiento de los más jóvenes, esos que requieren de la experiencia para encaminar de un modo más práctico sus futuros.
El amplio currículo de Ossie Medardo lo completan su misión en Yemen como asesor del coordinador nacional de los CDR en ese país, su activismo en las Milicias de Tropas Territoriales en varios regimientos y el hecho de ser fundador de la Unión Nacional de Arquitectos e Ingenieros de la Construcción de Cuba.
Allí ha asumido diferentes cargos y actualmente ostenta el de vicepresidente provincial; así como el de activista del ejecutivo nacional de la Sociedad de Ingeniería Civil.
Sin dudas, un hombre que no se ha detenido en sus casi siete décadas de existencia en función del bienestar común y una muestra de la valía de los constructores pinareños.
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