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En mercados y puntos de venta de Consolación del Sur, puede adquirirse desde hace varias semanas, buen tomate de ensalada a precio de 10 pesos la libra.
También en el establecimiento que opera la Empresa Integral y de Tabaco de ese territorio, en la comunidad de la ciudad pinareña próxima al Instituto Superior Pedagógico.
En otros dedicados a la comercialización de productos del agro, como los dos asumidos por la Empresa Cubaquivir, en la calle Quinta del propio reparto Hermanos Cruz, también se expende tomate de calidad, pero la diferencia de lo que debe desembolsar el consumidor no es nada despreciable: por cada libra son 15 pesos. O sea, con el mismo dinero que paga por 10 libras en otras unidades, en los mercados de la entidad consolareña se puede llevar 15 libras a su casa.
¿Cómo se logró beneficiar a la población y que tanto el productor como el comercializador obtuvieran ganancias? La fórmula la explica Joel Hernández Acosta, director de la Empresa Integral y de Tabaco de Consolación del Sur, y es bien sencilla: Con buena voluntad de todas las partes. «Nos reunimos con todos los productores que tienen contratos con nosotros y les propusimos pagarles el tomate a ocho pesos, sin que tuvieran que moverse de su finca, de manera que la Empresa se encargaría de transportarlo y venderlo en nuestros mercados directamente al pueblo, a 10 pesos, sin otro intermediario, y todos aceptaron», afirma.
«Y es que hay que hablar con los campesinos con argumentos, para lograr de ellos un alto compromiso con la alimentación del pueblo», añade Joel.
Abordamos el tema con el directivo, tras recorrer plantaciones tabacaleras de excelente desarrollo vegetativo, casas de curación y kalfrisas del proyecto Virginia, donde se siente el olor característico de las hojas secas; visitar tapados en los que las coronas de las plantas llegan a empujar los telares, y conocer que el municipio consolareño es el único del país que cultiva los cinco tipos de tabaco existentes en Cuba, cuyos planes de siembra fueron cumplidos al cierre de enero.
Pero también la finca de cultivos varios El Mango, en la que un pequeño colectivo liderado por Amado Blanco se las arregla para cultivar 26 hectáreas, y a pesar de algunos inconvenientes de origen climático, aportar productos a los mercados.
Actualmente cosechan calabaza de alta calidad, tomate, berenjena, entre otros productos. A ello se suman 32 campesinos y una o dos UEB también comprometidos con la producción de alimentos.
Razones de la integralidad
Con la importancia que tiene el tabaco para la economía nacional y el peso de la empresa que usted dirige en esta producción, ¿es realmente posible lograr integralidad? Era una pregunta obligada a Joel.
«Considero que es algo puesto de manifiesto en nuestro caso – afirma-, y no lo vemos como una carga, sino como una oportunidad de lograr más ingresos para la empresa, de brindar opciones de empleo.
«Partimos del criterio de que podemos aportar el 30 por ciento de los alimentos que consume la provincia, y en esa dirección encaminamos acciones concretas, como la gestión de un crédito bancario multimillonario, ya aprobado, para fomentar 100 hectáreas de plátano y 50 de yuca, para lo que avanzan ya los preparativos.
«Garantizar más alimentos a la población es tan importante, como lograr una exitosa campaña de tabaco, que por cierto, va bien, beneficiada por un clima más favorable y por el esfuerzo abnegado de los tabacaleros, que se sienten estimulados, basta señalar que esta empresa distribuirá más de 1,5 millones en MLC, cifra que debe ser superior en la próxima distribución, dada la calidad que se observa en la actual cosecha.
«Ello se revierte en mayor calidad de vida para las familias de los productores, y eso nos satisface. De la misma manera que sentimos insatisfacción por los ingresos de los trabajadores de la empresa, que aún son bajos. Situación que esperamos cambiar a base de iniciativas, resultados y eficiencia».

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