En plena faena encontré a Ángela del Carmen Ramos, una de las productoras de guayaba más destacadas del municipio de Pinar del Río. Los fuertes rayos de sol no impedían a esta campesina cumplir con su faena diaria, en la  Cooperativa de Crédito y Servicios Frank País.

“No soy una mujer de quedarse quieta dentro de casa, me jubile de educación pero decidí junto a mi hijo comenzar el cultivo de la guayaba y ya ve mis plantas lindas y cargaditas, es trabajoso pero me gusta.

“Todo comenzó cuando él  fue a casa de un campesino y este le dijo  ¿Por qué tu no siembras la mata, te resulta hasta más barato para hacer el dulce de guayaba? Y yo le apoye en esa idea.

“Sembramos el corte de guayaba y ya tenemos tanta experiencia en esto que la mata que nosotros sembramos es hecha por nuestra familia, mi hijo, mi esposo y yo, ya tenemos la finca llena de matas de guayaba, que por cierto si  se fija entre planta y planta de la fruta tenemos una de café.

Ángela, diversificar sus producciones.

Tenemos otra finca que obtuve en usufructo y quiero sembrar piña, frutabomba y guayaba, y ampliarla además con la cosecha de tabaco.

En esta otra finca diversifico los cultivos, los intercalarlo para aumentar mis rendimientos.

Usted también se distingue por su apoyo a la comunidad.

 “Siiiiiiiiii -sonríe- mira mi plan de acopio de guayaba es de 350 quintales y siempre sobre cumplo, pero además yo ayudo mucho a gente enferma: al niño que por su enfermedad está ventilado en Pinar del Río y todo aquel que necesita unas guayabitas, se las doy.

Por sus elevados rendimientos,  superior a  los 400 quintales, Ángela del Carmen perdió su nombre y es su comunidad del kilometro 8 de la carreta a La Coloma todos la conocen como la Mujer de las guayabas, ella es de esas que Fidel calificara como “Una revolución dentro de la revolución”.