Muchas veces se escucha que “las estadísticas son frías” en las discusiones sobre temas deportivos, sin embargo es difícil determinar esto. Pero no hay duda de que si un nombre se repite tanto es porque algún mérito debe tener. Así sucede cuando los aficionados intentan determinar quién ha sido el mejor receptor que ha pasado por los clásicos nacionales.

Tomasa y Félix intercambiaron una pícara mirada el 25 de julio de 1976, cuando sentados ante su televisor, mirando la carrera de Alberto Juantorena en los Juegos Olímpicos de Montreal, el joven Félix, el mayor de sus dos hijos, les dijo a ellos y a su hermano Tony: “Algún día yo correré al lado de ese hombre”.

Monarca de los Juegos Panamericanos de Cali 1971, donde implantó la supremacía mundial (17,40) que le llevó a ser elegido el mejor atleta de Cuba y Latinoamérica en esa temporada.

Página 1 de 6