La unión de esas estructuras fue una necesidad histórica condicionada, entre otros factores, por la anarquía existente en cuanto a la materialización de acciones artísticas que cada cual realizaba por su cuenta y en consecuencia la visualización de importantes hechos culturales se difuminaba por carencia de integración.

Por otra parte incidió la necesidad imperiosa de dar a conocer con inmediatez  lo que cultural y artísticamente sucedía, pues la promoción del momento no alcanzaba para abarcar lo que hacían todos a la vez y no fueron pocos los hechos relevantes que se divulgaron con noticias truncas o quedaron condenados al ostracismo y al anonimato. Desafortunadamente, hoy subsisten reminiscencias de ese lastre por múltiples causas que bien pudieran ser objeto de posteriores análisis.

La AHS, heredera del legado de Luis y Sergio, se extiende por toda Cuba a través de las Casas del Joven Creador, participando de manera activa en los procesos culturales y promoviendo el trabajo de la vanguardia artística joven con becas, premios y eventos de todas las manifestaciones artísticas.

El año 2016 marco la tercera década de su nacimiento como organización que revoluciona zonas de riesgo estético dentro de la producción artística y literaria y que fortalece sus relaciones con las distintas entidades del sistema institucional de la cultura a través de alternativas promocionales concretas y espacios de discusión teórica en un marco formal y conceptual que pretende ser lo más adecuado posible para que se expanda lo más relevante del arte y la literatura joven, aunque esto no siempre se logra con la intensidad que se aspira y requiere.

Estos 30 años no han sido una “serventía de rosas” donde todo fluye sin escollos. La vanguardia artística joven ha tenido que transitar por un camino escabroso y enfrentarse a obstáculos que van desde limitaciones logísticas y financieras hasta incomprensiones y desacuerdos.

Pinar del Río no ha escapado a tal fenómeno, aunque es justo señalar que hoy la AHS, despunta como uno de los principales pilares del universo cultural y sus acciones tipifican a la provincia, ubicándola decorosamente dentro del panorama artístico y literario de la nación.

Falta mucho por hacer aún, se impone continuar la lucha por la calidad en aquellas manifestaciones o tendencias que no han logrado sus aspiraciones supremas y se precisa continuar incidiendo en el sistema institucional de la cultura y en las organizaciones para que los proyectos de alto valor artístico de nuestra vanguardia joven reciban un apoyo  realmente efectivo.

Los espacios para transmitir inquietudes y hablar de necesidades existen pero no siempre son bien utilizados y en ocasiones se convierten en rosarios de quejas estériles que a nada conducen.

Lo que ha ganado la AHS en la provincia es evidente. Su Casa del Joven Creador,  catalogada como de las mejores del país y su quehacer cultural en general son una realidad que demuestra su avance lo cual está avalado por su propio accionar artístico y literario.   Por solo citar algunos ejemplos,  cabe destacar la realización de los festivales Pinar Rock, Bay Elektro, Pinar Hip Hop y Trova@sí así como la Jornada “13 de agosto” donde confluyen todas las variantes de la creación, el evento “La Vueltabajo” para jóvenes radialistas, los Salones de Artes Plásticas, los Concursos Literarios y las actividades teatrales de fuerte incidencia comunitaria y resultados significativos para su emblemático Teatro Callejero.

La organización cuenta a nivel de país con cinco editoriales y varias revistas digitales e impresas que publican fundamentalmente a autores inéditos y específicamente en Pinar del Río, la revista de arte y literatura, “La Gaveta”, se erige como digno exponente cuya sostenibilidad se logra a partir del esfuerzo ingente de un colectivo que, cotidianamente, tiene que vencer avatares diversos en aras de la calidad.

La AHS pinareña en todo este tiempo de existencia, ha logrado alcanzar el nivel de desarrollo y consolidación que le ha permitido la propia práctica social en que está inmersa como organización juvenil y ha tenido indiscutibles logros pero no debe de ninguna manera embriagarse en triunfos que le impidan sentir insatisfacciones pues éstas muchas veces constituyen incentivos que compulsan a alcance de metas superiores y por tanto, a la exhibición de resultados más loables.

De forma general, estimular una cultura de vanguardia y renovadora que posibilite al mundo ponerse en contacto con los valores y la identidad de la juventud cubana y ejercer la defensa ética de la creación en su sentido más amplio son indiscutiblemente los objetivos principales que han de dinamizar la vida de la AHS en la provincia y en el país a tres décadas de existencia y por ello se impone la necesidad de romper antiguas inercias y transitar ininterrumpidamente hacia estadios superiores de desarrollo, a fin de que el arte joven se traduzca en una genuina expresión de libertad del hombre para beneplácito de toda la sociedad cubana.