Un espacio importante en la vida de los pequeños lo ocupa el juego, por el alto grado de placer que les proporciona y por constituir un preciado medio de educación. Mediante el juego, las educadoras facilitan los medios para favorecer el desarrollo del niño, y al mismo tiempo generan diversos sentimientos de afecto, amistad, compañerismo, ternura que, en general contribuyen a una mayor sensibilidad hacia los otros y a la vez los facultan para otra serie de actividades, como la observación y comprensión de estímulos, que crea en ellos independencia y autonomía.

Escribir un comentario

Para hacer un comentario recuerde:
1- Que no debe utilizar un lenguaje ofensivo.
2- Que debe ajustarse al tema del artículo.
Redpinar se reserva el derecho a no publicar los comentarios que incumplan las políticas anteriores.