Las barridas recibidas ante Granma y Santiago de Cuba respectivamente, tienen a los más occidentales en el fondo de la tabla de posiciones con un éxito y seis fracasos.

Ante los indómitos el picheo volvió a hacer aguas. Ni el estelar Vladimir Baños, ni el jovencito Frank Abel Álvarez pudieron frenar a la fuerte artillería santiaguera.

Las derrotas fueron de 9x3 el sábado y de 8x6 el domingo, con cuadrangulares de Pedro Luis Dueñas, Lázaro Emilio Blanco e Irandy Hernández.

Revisando estadísticamente la actuación de Pinar en los principales renglones del juego, salta a las claras el pobre desempeño del picheo hasta el momento. La efectividad es de 6.71, lo que obliga al elenco a producir siete o más carreras por juego, y los rivales le batean para 333 con 24 extrabases soportados.

Estoy totalmente convencido de que nuestros lanzadores mejorarán con el paso de las salidas y volverán a ser el puntal del elenco, pienso que suceda ante el próximo rival: Guantánamo.

Si bien la ofensiva no es lo más destacado tampoco ha desencantado teniendo en cuenta de que Pinar no es un equipo bateador. Promedian 255, por debajo de la media que es 300, han pegado 6 cuadrangulares y son la penúltima novena que menos carreras produce con 29.

El panorama no es nada alentador ni alagueño, pero la serie recién comienza y en un torneo largo hay mucho margen de mejora. Los muchachos y el cuerpo de dirección están motivados y enfocados en salir del mal momento.

Por ahora, la misión es hacer los deberes ante unos guantanameros que han comenzado inspirados y los brazos de Erly Casanova, Yaifredo Domínguez y Frank Luis Medina; serán los encargados de garantizar las victorias.