Es el segundo día de inmunización con la vacuna "Abdala", a los adultos mayores de 60 años en Mantua.  “Estoy muy feliz y muy agradecido a la Revolución por esta oportunidad- dice Manuel Leal, jubilado del sector alimentario, y agrega: “Ahora ya estoy esperando por la segunda dosis, con el brazo listo”.

Cuando este reporte salga al aire, Mantua, al noroccidente de Pinar del Río, habrá aportado más de 70 casos positivos a la Covid-19 en el lapso de tres días. Son cifras altas para un territorio al que se precisa llegar, aunque por lo visto, las lógicas geográficas ya no funcionan.

Mantua comienza muy temprano en sus tierras. “Lo que hasta ahora hicimos tuvo pocos beneficios- refiere el Ingeniero Michael Jordá Montesino, director de desarrollo de la Tabacalera- mandábamos un tractor aquí, otro allá y al final lo que hacían era arar conucos. Hoy vamos con los pelotones a por todo, y tengo que decirte que sale más tierra preparada y con más organización.”
Piensan en el invierno, aunque agosto, literalmente queme. Y es que los resultados de anteriores campañas, el clima y otros elementos que se presentan por el camino, han demostrado la ineficacia de guiarse por patrones establecidos bajo otras circunstancias.

Las medidas llegaron en un momento difícil para incentivar la producción de alimentos y los que deben aclimatarlas al “surco”, deben afinar el derrotero para no perderse en el trayecto. Como todo el país, Mantua también identificó problemas estructurales, organizativos, productivos y socioeconómicos, que por años lastraron - y lastran- la misión del sector agropecuario.