José Ramón Machado Ventura, segundo secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, recorrió el valle de Antúnez y la zona de Montezuelo, al noreste del territorio de Mantua, donde resaltó la importancia de romper esquemas preconcebidos en cuanto al rendimiento de cultivos tradicionales y la necesidad de buscar el alza continua de las producciones agricolas en las actuales circunstancias.
“En determinados lugares te dicen, esta plantación da 12 toneladas por hectárea, pero al vecino le da 20, entonces tenemos que entrar a analizar cómo lo logra, y en el tabaco tenemos que esforzarnos para que sea no menos de una tonelada por hectárea”.
A plantar más arroz
El alto dirigente abordó la producción arrocera y el empleo a fondo de la infraestructura instalada en el territorio. Insistió, además, en la ampliación de la siembra de arroz para que el Complejo Agroindustrial del territorio justifique la inversión a corto plazo.
“No se construye una industria para explotarla a medias. La inversión del molino y el secadero está hecha, ahora hay que garantizar que funcione todo el año y que se siembre y se coseche todo el arroz que necesita para moler sin parar. Hay que incentivar el movimiento del arroz popular, el que plantan los campesinos y el estatal”.
En su intercambio con los agricultores, Machado Ventura se interesó por las estrategias locales para fomentar el cultivo de la malanga y el plátano. Directivos de la agricultura en la localidad explicaron la línea que siguen las estructuras productivas para rescatar las plantaciones. Hasta el momento- informaron- tienen 44 000 plantones en pleno crecimiento y continúan sembrando.
“No podemos temer a los ciclones: tenemos que sembrar plátano. Y si lo perdemos en Pinar, tendremos en Camagüey o en Las Tunas y podremos ayudarnos, pero no se puede dejar de sembrar”.
Sustituir importaciones es un imperativo
La sustitución de importaciones estuvo entre las preocupaciones de Machado Ventura, entre ellas el maíz que se produce en Montezuelo, por su importancia para la alimentación humana y animal.
“Tenemos que plantar maíz; son más de 500 millones de dólares anuales los que invertimos en su compra y es una cifra muy grande. Por eso necesitamos sembrar maíz para el consumo humano y para alimentar el ganado, es algo a lo que no podemos renunciar”.
En tierras de la Cooperativa Antonio Maceo, sostuvo un encuentro con los campesinos. Del intercambio derivó la necesidad de continuar empleando la tracción animal en la preparación de tierras y las atenciones culturales a los sembrados.
“Es preciso aprovechar los bueyes, y que nadie diga que es lo mismo, sabemos que es difícil, pero es necesario en este momento de máxima presión del gobierno de Trump. Nos quieren rendir por hambre y eso es lo que no permitiremos (...) contamos con ustedes, con su fuerza y con sus iniciativas para que no falten los alimentos".
Al final se interesó por la marcha de la campaña tabacalera en el territorio, la construcción de aposentos y la estrategia para el tratamiento del rebrote, otro renglón aprovechable que suma incrementos significativos a los rendimientos por hectárea.
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