Mantua reparte la fortaleza en sus barrios

Imprimir
powered by social2s
Inicio desactivadoInicio desactivadoInicio desactivadoInicio desactivadoInicio desactivado
 
Valoración:
( 0 Valorar )

Trabajo_social_Mantua_4.pngEl sistema de seguridad social en Mantua atiende a más de 120 madres con tres o más hijos menores de 17 años; otros 317 con necesidad de asistrencia y 188 casos sociales de alta vulnerabilidad.

La cooperativa “26 de julio” recibió funcionarios de Seguridad Social que trasladan los avituallamientos y calzado a familias con situaciones económicas extremas, pensionados y madres con tres o más hijos.

Gisela Barrios, con casi 20 años de atender a un hijo aquejado de múltiples patologías físicas y mentales, se siente agradecida y lo manifiesta

“Ellos me atienden, traen cosas que me ayudan a mejorar la calidad de vida de mí niño y yo lo agradezco mucho, es la verdad”.

Amanda Martínez es otra mamá, pero de tres chicos. El mayor no ha cumplido los 17 y el más pequeño ronda el año. Ella está feliz por recibir calzado de calidad y seis juegos de sábanas para las camas de su pequeña.

Trabajo_social_Mantua_1.png

Roxana Martínez tiene una vivienda humilde, aunque espaciosa, también es madre de tres niños y es atendida dentro del programa de la dinámica demográfica.

“Yo no podría comprar zapatos o ropas de cama como estas, son caras y no tengo suficiente dinero. Por eso me siento feliz y agradecida con este país, que no olvida a nadie”.

Caridad Verena Gutiérrez, una septuagenaria. de la cooperativa igualmente recibe atención; es activa a pesar de los años y en su mirada corretea la picardía de los que han vivido mucho sin temor a los malos tiempos.

La joven trabajadora social la descalza para probarle zapatillas de cuero auténtico y Caridad ríe, pero no evita las lágrimas.

“Mi respeto para estas jóvenes - dice- que ayudan a los necesitados en nombre de Cuba”.

Trabajo_social_Mantua_2.png

Julio Rodríguez, jefe de trabajo social en Mantua, afirma que por lo general “suelen repartir más de 45 000 pesos en cada jornada de atención y aunque no cubren el universo material de cada individuo, el gesto no pasa ignorado por los beneficiados y sus familiares”.

Elena Rosa Camejo Ríos, trabajadora social que actúa en la “26 de julio” resume la jornada con palabras que inspiran respeto. “Para mi es una necesidad atenderlos. Hay muchos que solo necesitan un trámite o una indicación; otros lo necesitan casi todo. Así que, acercarse a ellos, conocer sus necesidades materiales y espirituales, y ayudarlos es un mi reto personal, para que se sientan parte de este pueblo y del país que vela por ellos”.

powered by social2s