La consolareña Aleja Hernández dedica su patio a la producción de alimentos y plantas ornamentales para su sustento y contribuir con sus vecinos. Mujer activa que se dedica además a la recogida de materias primas y es presidente de su CDR, se siente realizada al ser capaz de autoabastecer parte de sus necesidades alimentarias y saberse útil a la sociedad.

Preguntar por Aleja, en el Consejo Popular de Puerta de Golpe,  de Consolación del Sur, es una pérdida de tiempo. Pero averiguar por “Mama la Chatarrera”, a esa sí la conocen todos.

Esta consolareña que tiene vividos algo más de 50 años es una persona dinámica y que se considera realizada “porque puedo ayudar a los demás

En el patio de su vivienda, heredada de sus padres, aprovecha cada palmo de tierra para sembrar alimentos para su autoconsumo y contribuir con los vecinos.

Mis padres me dejaron una gran herencia: mi abuela me regaló una escoba y mi papá una guataca”, comenta Aleja Hernández Pérez, vecina del Consejo Popular de Puerta de Golpe

“Aquí tengo sembrado viandas, hortalizas, frutas, hiervas medicinales y flores. Si me hace falta ajo porro, no tengo que comprarlo, si necesito carne, tengo pollos, cerdos, conejos y curieles. No vendo nada, ayudo a todo el que necesita, eso me hace feliz”, agrega esta cubana feliz

Su “profesión” es recolectora de materias primas. Ello le permite desarrollar su creatividad y adornar el patio a su antojo.

“No me gusta desechar nada. Le busco puesto a las cosas que parecen inservibles y me creo mi propio paraíso. Me gusta mi patio”, deja saber Aleja

Aleja Hernández, “Mama la Chatarrera” vincula sus quehaceres diarios con sus responsabilidades sociales: “Soy presidenta del CDR y secretaria del Bloque de la federación. Cuba es lo más importante de mi vida, por ella todo”, nos dice.