La recuperación y puesta en marcha de un sistema en desuso, permitió la reactivación de la fábrica de piensos criollos de la empresa pecuaria genética Camilo Cienfuegos. La mini industria comenzó con elaboración de pienso comercial y criollo con destino a animales de ceba, novillas y terneros. Se aspira a alcanzar ocho toneladas por turno de trabajo.
La Voluntad e innovación se dieron la mano en la empresa pecuaria genética, ello propició el funcionamiento de la fábrica de piensos con los subproductos de las cosechas para la producción de alimento animal.
"Se aprovechan los subproductos como la cascarilla de arroz, la cachaza, así como otras producciones endógenas del propio territorio, a lo que suma las siembras que hacemos en áreas de la empresa, para los cuales se crearon las condiciones de tratamiento en la fábrica de piensos”, informa Jesús Manuel Pagarizabal, director de la Empresa Pecuaria Genética Camilo Cienfuegos.
Inició produciendo alrededor de cuatro toneladas diarias de piensos comercial y criollo. Cifra que se puede duplicar en un turno de ocho horas.
En la empresa ganadera se extiende la siembra de plantas proteicas que se utilizan como suplemento en la dieta animal. En la fábrica de piensos se crean las condiciones para su procesamiento e incorporación al pienso.
“Sobre la base de las plantas proteínicas se formulan los piensos que producimos. Esa será la fuente principal, para ello estamos construyendo un plato de secado que tiene un área de aproximadamente una hectárea, donde trataremos las plantas previamente molidas. Asumimos además la experiencia de otros territorios donde se montaron deshidratadoras que posibilitan disminuir el tiempo en los platos de secado”, agregó el directivo de la empresa consolareña
"La entidad genética tiene una masa animal que ronda las 15 000 cabezas. Para garantizar su alimentación aprovechan los recursos locales, disminuyendo la dependencia de las importaciones.
“La empresa consumía alrededor de 1 000 toneladas de concentrados mensuales. Lo que ha estado afectado, por la situación por la que atraviesa la economía nacional. Aprovechando los recursos endógenos, que en muchos casos son subproductos de procesos industriales o cosechas, más las siembras que estamos haciendo podremos sustituir parte de esa alimentación, con menor costo. Y hacer que la producción de la fábrica de piensos sea sostenible en el tiempo, para depender menos de las importaciones”, razona el director.
Los trabajadores de la Empresa Camilo Cienfuegos tienen una alta responsabilidad con el desarrollo genético de la raza siboney de Cuba y la entrega de leche para la industria en vuelta abajo. Es propósito de su colectivo mantener los niveles productivos procurando alternativas alimentarias propias.