Por más de una década instructores del combinado deportivo 28 de Enero mantienen un área de bailoterapia en la que propician un espacio adecuado para el bienestar de los practicantes.
Varios de los que asisten al área coinciden en que su estado de ánimo mejoró; se sienten más dispuestos y forman parte de una nueva “familia” que comparte todos los días más allá del deporte
En jornadas extralaborales ponen empeño y ciencia en función de la salud de los asistentes. En los meses de julio y agosto que están de vacaciones, no cierran el área ni dejan de entrenar, es que “se sienten bien, hacemos, por su salud física y mental y ello requiere de dedicación”, dice Pablo López Brito, profesor de Cultura física
Yoel Pérez Pozo, el otro instructor y fundador de esta iniciativa, comenta que “hacemos planes de ejercicios acorde a cada persona, su estado físico, su edad y otros factores importantes”.
El grupo de practicantes crece. Los instructores deportivos entregados a esta labor, coordinan la realización de exámenes médicos periódicos que registren la evolución clínica.

La idea de ejercitarse bailando debería multiplicarse en el resto de los combinados deportivos, es una sana opción de proveer salud.