No hay dudas de que hay que preocuparse, de un estado satisfactorio y entusiasta, la provincia más occidental está en una vigilia permanente, porque el enemigo está en la frontera por ambas partes, San Cristóbal y Bahía Honda.
Las autoridades vueltabajeras mantienen las medidas, es más, las intensificaron, pero en la población se perdió la percepción de riesgo, eso es notable y el que cree lo contrario que lo demuestre.
Ya no se trata de las colas y sus derivaciones, a eso se le están buscando solución, el problema está en la población volcada a las calles a toda hora y hay sitios que especialmente el jolgorio comienza después de la media noche. No se puede seguir responsabilizando a las personas a denunciar lo que deben hacer los organismos de control, porque la indisciplina está en las propias personas.
Es increíble que un pueblo supuestamente culto esté actuando de la manera que lo hace. No acaban de comprender que estamos en una pandemia, tenemos muestran fehacientes de cómo crece en las provincias adyacentes y si la los pinareños no cooperan en lo interno, más que por las medidas, vamos a tener que pensar en la suerte, porque vacunas no hay.
Ayer el país tuvo 59 casos confirmados, con cifras crecientes por día; se producen nuevos eventos locales, el número de asintomáticos es creciente, el sistema de Salud ha ofrecido toda la información posible, la prensa completa refleja lo que pasa en Cuba y en cada rincón del mundo, las autoridades están a tiempo completo en función de la epidemia y la mayoría de los ciudadanos, nada de minoría, en pleno verano con su habitual diversión.
Pinar del Río tiene confirmados 10 casos, (nueve ingresados en la provincia y uno en La Habana), uno importado de los Estados Unidos, ocho colaboradores de la Salud procedentes de Venezuela y un trabajador sanitario, médico, que se contaminó en un centro de aislamiento, donde prestaba servicios. El paciente de La Lisa, que se contabiliza por en la Habana), que vino a San Luis y estaba en ingreso ya está de alta clínica en su territorio.
Hay datos que son puramente estadísticos, pero algunos lectores los malinterpretan, cuando se informa que la provincia tiene 62 casos, es teniendo en cuenta el decursar de la enfermedad desde el comienzo, pero de ellos hay 52 que epidemiológicamente están certificados sanos.
El territorio vueltabajero fortaleció su frontera, mantiene la pesquisa diaria y ayer fueron visitados 160 275 ciudadanos, y de los 90 presuntivos de enfermedades respiratorias fueron ingresados dos.
En aislamiento hay 142 personas, de ellos 72 por contactos, 39 sospechosos y 22 viajeros bajo observación, pero todavía no hay personal de salud en cuarentena.
Los PCR acumulados son 7 021 y las pruebas rápidas 8 994.
Comienzan hoy nuevas medidas, pero lo más importante son que los pinareños comprendan que deben contribuir para ayudarse ellos mismos. Si se rompe el equilibrio, las lamentaciones no van a resolver el problema. Quizás unos días en reposo, a la larga, pueda extender la vida.
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