El autoabastecimiento alimentario en Minas de Matahambre, retos y estrategias a lograr, conforma uno de los temas que centra el debate continuo en diferentes reuniones. Hoy la agricultura hay que dirigirla con más énfasis y propósito. Los subprogramas tienen que ser mejor sustentados, con la planificación de viandas, granos, hortalizas y frutales.

Hay que incidir en la objetividad y restructuración de una contratación más efectiva.

Paralelo a estos desafíos, muestra insuficiencias el subprograma dirigido a la cría de ganado menor, en pocas cooperativas está prevista la contratación en esta modalidad.

También existen otros subprogramas de sumo interés ¿Pero dónde están los rendimientos ostensibles de los mismos en animales como: el pollo, chivos y carneros?

¿Por qué no tenemos una instalación para vender jugos en el territorio? Esta constituye otra interrogante a resolver.

Puede construirse la juguera, pero dónde están las frutas necesarias para ofertarle el producto al consumidor.

¿Dónde están las caballerías plantadas para responder a esta necesidad?

En este momento que vive la agricultura en Minas de Matahambre requiere de una fiscalización y control riguroso por parte del Consejo de la Administración, la Delegación de la Agricultura y de todas las entidades en función de revertir el escenario.

Ideas y determinaciones deben ponerse en práctica cuanto antes, para solucionar los problemas evidentes que existen en algunas áreas del sector campesino.

Los mineros una vez más tendrán que demostrar de lo que son capaces, no con palabras, sino con hechos sólidos, allí en las tarimas de mercados agropecuarios y placitas.