A conflictos propios, soluciones propias. Así decía nuestro Apóstol cuando algo debía ser solucionado de inmediato a través del intelecto nacional y la búsqueda de soluciones internas.
Hoy, cuando el mundo no escapa de la crisis financiera internacional y el panorama comercial tiende a cerrarse por las diferentes tensiones económicas, en Cuba la innovación y la racionalización juegan un papel cimero en la vida cotidiana de nuestras empresas socialistas.
A pocas horas de celebrarse el Evento Técnico de Fórum Provincial correspondiente al 2018 de la Empresa de Manteminiento y Construcción Civil en la capital vueltabajera, muchos de sus innovadores ofrecieron sus impresiones y declaraciones con respecto a sus labores dentro de la ANIR en el territorio.
LOS PROTAGONISTAS
Ricardo Fernández Ibarra, especialista del sector en la UEB Guane, es uno de esos hombres que tiene bajo su cargo la responsabilidad de que la organización funcione.
Según él, en Guane, al menos en el sector de la construcción se avanza en la búsqueda y aplicación de soluciones a las principales problemáticas identificadas.
“Hoy venimos a esta jornada muy orgullosos, pues en nuestro municipio se presentaron siete trabajos, de los cuales dos fueron seleccionados para participar hoy aquí”.
“Una de las soluciones que queremos generalizar es la sustitución de una de las pinzas de una máquina para hacer ladrillos (cambio de madera por hormigón), y la otra es un transportador de barro desde las pinzas hasta la propia máquina. Esto tiene una dualidad de objetivos, pues humaniza y agiliza el trabajo que realizan nuestros obreros, además genera un efecto económico muy importante, y ofrece vitalidad a la maquinaria”, agregó.
Fernández Ibarra aclaró además que en Guane existen hoy alrededor de 23 innovadores y se cumple la Ley 38, al tiempo que resalta que lo importante es ir incorporando cada día nuevos talentos a esta tarea tan importante y necesaria.
Por su parte, Berto Blanco Martínez, y Nelson Terry y Ordóñez, jefe de taller de la empresa provincial de mantenimiento y construcción civil y chofer respectivamente, mencionaron que se ha ganado en materia de cultura innovadora.
“Con el tiempo nos hemos imbricado al sector de la ciencia y la técnica en nuestro actuar cotidiano. Tenemos muchos trabajadores colaborando en la búsqueda de soluciones y en la presentación de trabajos en los eventos de fórum”.
Nelson es uno de esos jóvenes noveles en el campo, quien realizó varias adaptaciones, entre ellas la adición del camión – plancha a volteo y otra para acoplar parabrisas a los camiones LIAZ.
“La solución que proponemos y venimos a debatir a este evento técnico estuvo dada por la necesidad productiva del taller y de la empresa. Fueron muchos los días que llegábamos después del horario laboral y el camión se quedaba cargado, y teníamos que esperar al otro día a la llegada de los demás trabajadores para descargarlo a pala”.
“Con esta innovación hay días que podemos dar hasta tres viajes y eso ayuda mucho a la productividad, y también humaniza y agiliza la tarea del descargue”, añadió Ordóñez.
Blanco Martínez aseguró también que tal innovación se ejecutó con un presupuesto casi nulo, de alrededor 320 pesos en moneda nacional, que al compararlo a los 171 670 que costaría por encargo o adquirido en el exterior, es una diferencia considerable cuando se aplica a gran escala.
Finalmente, Fabio Fernández Ferro y René Martínez Salgado, obreros de la UEB de Transporte y Talleres, mecánico y tornero respectivamente, mencionaron la importancia de la ANIR en un campo donde se dificulta sobremanera la entrada de piezas de repuesto.
“Donde más nos golpea esta situación es en los “inventos” que debemos hacer para mantener activo el parque de camiones de la empresa, sobretodo con el tema de las cajas de velocidad del ZIL-130”.
“Sin embargo, gracias a una colaboración de varios talentos, hemos puesto manos a la obra y ejecutado esta tarea tan importante que es la adaptación de cajas de velocidad de marca Mitsubishi a las maquinarias soviéticas anteriores”, mencionó Fabio.