Con la remodelación del Hogar Materno en San Juan y Martínez las 18 mujeres allí ingresadas cuentan con un confortable y lugar para su estancia hasta el momento del parto.
El rediseño de la instalación de salud costó aproximadamente 60 000 mil pesos provenientes de la contribución del uno por ciento de la recaudación del gobierno municipal.
Las gestantes ingresadas generalmente tienen 36 semanas o más y en el centro los dos médicos y las enfermeras se encargan de controlar que todos sus requisitos médicos estén en óptimas condiciones.
En San Juan y Martínez tradicionalmente se producen más de 400 partos al año, lo que hasta el sexto mes se comporta según los pronósticos.
A pesar de las dificultades económicas que enfrenta la economía cubana por el intenso bloqueo a que está sometida, una de las conquistas de la Revolución, la salud gratuita, logra en este municipio mayor calidad.
Antes de 1959 en el territorio no existía instalación de este tipo y muchas mujeres solo recibían en el momento del parto atención de personas que recibían él bebe en las propias casa y en condiciones sanitarias precarias.
A pocos metros del hogar materno existe un policlínico y un hospital pequeño que le dan mayor protección a las embarazadas en caso necesario, habilitados ambos en el período revolucionario.
Acudieron a la instalación de salud las principales autoridades políticas y de gobierno y el consejo de dirección de salud.
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