Entre polèmica y controvertida llega la tarea de Ordenamiento que rompe con el sonido monocorde del igualitarismo aprendido por decadas. Como se ha expresado, no se trata de las viejas polìticas de choque aplicadas por los sitemas neoliberales, pero si de una manera diferente de distribuir la riqueza con que contamos. Esta riqueza dicho sea de paso para distribuirla debe ser creada y solo asì puesta en manos de la sociedad sus destinatarios deben sentirse participes de la misma.

Los que estudiamos la filosofía marxista escuchamos hasta la saciedad el precepto Leninista de que  "de cada cual, segùn su capacidad, a cada cual segùn su trabajo” dicha una y otra vez, pero alejada de la praxis se convirtiò en sofisma y dejó de ser herramienta para construir la sociedad que soñamos.

 Los nuevos escenarios, los vicios acumulados y un momento de transiciòn generacional imponen retos colosales a los derroteros de la polìtica econòmica que se emprende con el inicio de 2021.

 El variopinto entramado de criterios hace aflorar la duda de los escèpticos, la espera de los  pragmàticos y una  certeza  que comienza con el el trabajo como una necesidad para vivir.

  La unificaciòn monetaria y cambiaria como se reitera, no serà la màgica soluciòn para todos los problemas estructurales de la economìa, pero si un punto de partida para mejores sistemas de contabilidad y eficiencia, para evitar los surterfugios y tecnicismos en los que se enmascaraban no pocas brechas de corrupciòn.

 La empresa estatal y las formas privadas de gestiòn de la economìa deben entrar en un contexto de igualdad de condiciones  y competitividad. La busqueda real de la sustituciòn de importaciones y la aspiraciòn de exportar son  los elementos dinamizadores que pueden cambiar el rumbo de la economìa cubana en los pròximos años.

La a clase obrera en su condiciòn de propietaria de los medios de producciòn està llamada a ser artifice de las metas propuestas. Se  trata, en este momento, de un llamado a la conciencia para con el estimulo moral  proponer el revertimiento de la piràmide social nacional.

 Aumento de salarios y eliminaciòn de subsidios indebidos hablarán de los desempeños individuales que se veìan menguar ante la falta de incentivos.

El reordenamiento impone desafios en el àmbito social, el esperado dìa cero desmitifica viejos paradigmas de justicia y equidad para poner en una justa balanza la igualdad de oportunidades, que la Revoluciòn como principio ofrece a  todos.

La determinaciòn de grupos y personas en situaciòn de vulnerabilidad es uno de los pasos para seguir apostando por no dejar a ningùn cubano desamparado. Por otro lado, los hoy no empleados en Cuba deberàn agenciarse ingresos que permitan asumir los gastos para su sustento.

 La piràmide que orienta su posiciòn para dinamizar las fuerzas productivas y estimular al obrero a trabajar, al profesional a ser màs preparado, al servidor pùblico a entregarse al destinatario de su servicio y a los decisores a ser màs audaces y autònomos.

Cuba se reordena sin renunciar a su vocaciòn social y humanista en medio de nueve meses de enfrentamiento a una pandemia global y una politica de asfixia econòmica como nunca antes practicada contra la isla que hacen aflorar toda la capacidad de resistencia de un pueblo y su liderazgo.