En La Palma, cada 29 de marzo se recuerda uno de los hechos de armas que marcó la necesidad de replantearse la estrategia en la toma de poblados por parte del Ejército Libertador, cuando las tropas al mando de Antonio Maceo hace 126 años.
Con este capítulo de la historia, el combate resultó una derrota para las armas mambisas en el contexto de la campaña en occidente. La plaza fue defendida con bravura por los habitantes de entonces mostrando el fuerte integrismo a la Corona española que predominaba en la región y que urante la acción murieron 31 mambises, relata el historiador Luis Martínez Cruz, aunque afirma se presume que en la retirada murieran otros que fueron sepultados camino al campamento.
El escenario del combate conserva la huella del momento en los impactos de disparos en la balaustrada y las puertas de las casas de la época.
" Fue una noche que quedó en el recuerdo de los que habitaban estas tierras, la llegada de Maceo era esperada desde hacía días y la plaza se había fortificada para el combate. El paso de Maceo por la zona en Enero rumbo a Mantua durante la invasión y su entrevista con la esposa de Antolín del Collado a la cual le expuso una serie de demandas para no atacar el poblado en ese momento hicieron que las fuerzas españolas y el cuerpo de voluntarios se prepararan para el inminente ataque"
El historiador relata el acontecimiento con pasión, destaca lo que en sus apuntes de Crónicas de la Guerra, Jose Miró Argenter, describiera como una épica defensa de la plaza por sus habitantes.
Aunque es cierto que deja el sabor amargo para la que en su momento era la causa más justa,la independencia, es de resaltar la bravura del adversario que encontró Maceo, Quintín Bandera y Vidal Ducase en La Palma.
"Las tropas bajo el mando de Maceo cayeron presas de la sorpresa al estar en el mismo centro de la plaza y recibieron el fuego a mansalvas; las casas incendiadas sirvieron para hacerlos aun más visibles"
El Museo de la localidad atesora una muestra de piezas relacionadas con el acontecimiento. En la década del ochenta del pasado siglo un equipo de especialistas encabezados por el doctor Marques Jaca ubicaron y desenterraron lo cuerpos de los mambises caídos en el combate que fueran sepultado extramuros del antiguo cementerio local.
El sitio que sirve para el reposo de quienes movidos por el afán independentista ofrendaron sus vidas hoy no viste sus mejores galas,merece una mejor atención y realce cotidiano de la memoria histórica.