Cada otoño millones de aves migratorias neotropicales provenientes de Norteamérica cruzan el Golfo de México, una barrera geográfica que requiere de vuelos sin escalas de hasta 1400 km. Su presencia en la Península de Guanahacabibes y Yucatán da fe de ello. Sin embargo, aún se desconoce mucha información relacionada con el evento migratorio y la ecología propia de las especies.
¨Se precisa entonces responder interrogantes como el tiempo que requieren en cruzar, el momento de salida y llegada, de qué forma las condiciones meteorológicas influyen en su ruta, velocidad de desplazamiento y la probabilidad de lograr llegar al otro lado. Aunque ya existen hipótesis, muchas aún no han sido probadas¨, declaró la Dra. Alina Pérez Hernández jefe del proyecto.
El estudio que se extenderá hasta el 2020, busca además estimar la abundancia, proporción de sexos y edades por especies, conocer cómo las aves utilizan los sitios y la calidad de ellos, así como incrementar la sensibilidad ambiental del público que visita el territorio con el recurso ornitológico.
Según Pérez Hernández numerosos cientificos creen que la mayoría de las aves salen del sureste de Estados Unidos y se dirigen a las Penínsulas de Guanahacabibes y Yucatán, pues la migración a través de ellas ofrece la ruta más directa a las zonas de invernada de diversas especies.Sin embargo, la proporción de las aves que salen del sureste de los Estados Unidos y hacen uso inmediato de las penínsulas, así como sus rutas de migración específica se desconoce.
¨Un Manual de seguimiento de tres especies en Alabama, Estados Unidos durante la migración de otoño, muestra una amplia gama de direcciones de salida desde su lugar de captura inicial, lo que sugiere que las aves usan una variedad de estrategias y rutas para cruzar el golfo¨, enfatizó la especialista.
Las observaciones de aves tendrán lugar durante el período de migración otoñal, entre el 15 de septiembre y 15 de noviembre en la zona de Cabo de San Antonio y se realizarán capturas con redes ornitológicas en 10 puntos del área de estudio.
¨Se establecerá una estación de anillamiento permanente durante esta etapa y los trabajos se llevarán a cabo en días de sol, con viento moderado o nulo y poca nubosidad. Las aves capturadas serán pesadas, medidas, y equipadas con radio-transmisores (dispositivos de seguimiento remoto). Luego se liberan y sus movimientos serán controlados a través de radio-telemetría¨, agregó la Dra Alina Pérez Hernández.
Para el registro del individuo marcado se ubicará una torre de telemetría que consiste en una unidad de recepción automatizada (ARU)que se acopla a una antena para poder conocer con precisión las estimaciones de direcciones de salida y entrada, fechas y horas.
La información de las variables meteorológicas velocidad y dirección de los vientos, temperatura, presión barométrica, humedad relativa y cobertura de nubes se obtendrá de la estación meteorológica Cabo de San Antonio.
1- Que no debe utilizar un lenguaje ofensivo.
2- Que debe ajustarse al tema del artículo.
Redpinar se reserva el derecho a no publicar los comentarios que incumplan las políticas anteriores.