Dedicado a la mujer planificadora
a propósito del Día de las Madres

Hecha de sueños está ella. Eligió una profesión que le permitió dibujar el espacio a su manera: trazar un camino, construir un edificio, conformar una ciudad.

Eligió planificar el entorno y disponerlo de forma ordenada, útil: allá dibujó un muro, acá delineó un puente, y del otro lado diseñó una plaza.

A la izquierda dejó un área previendo futuros proyectos, y hacia la derecha estableció reglas en el uso de los colores: solo azul cielo, verde esmeralda y amarillo sol.

Ella vacila antes de dar otro paso en el ordenamiento. Revisa, calcula, consulta un mapa, y luego toma una decisión feliz, porque ella es astuta, certera, sensata.

Planificar y ordenar es lo suyo, desde el hogar hasta el cielo, no pudo elegir mejor profesión. Y para ello juega con los números, con el tiempo; estudia las figuras geométricas y sus dimensiones.

Y cuando alguien le pregunta si siente orgullo de lo que es, sin vacilaciones da un sí contundente, porque los ojos de una mujer de la Planificación Física siempre miran al futuro y reflejan su esencia soñadora.

El análisis y perfeccionamiento de las normas para el ordenamiento territorial en Pinar del Río resultó la motivación principal del taller de regulaciones urbanas desarrollado esta semana por planificadores físicos de la provincia.

Más de 20 estudiantes de la especialidad de técnicos de nivel medio en Planificación Física egresarán este año para apoyar como profesionales la labor de reordenamiento territorial y urbanístico en Pinar del Río.

El próximo sábado (9 de diciembre) celebrarán su graduación estos jóvenes pinareños que se incorporarán a las direcciones municipales y provincial de ese organismo.