La afluencia de turistas y su presencia en el hotel grande que son las más de mil casas de renta existentes en el municipio pinareño de Viñales, devienen alerta para los arrendadores de viviendas de este territorio, ante la propagación de COVID-19 por cientos de países del mundo, incluido Cuba.

Frente a esta realidad, autoridades sanitarias de la provincia de Pinar del Río ofrecieron una capacitación sobre esta enfermedad a los propietarios de habitaciones, en la cual participaron además, funcionarios de la Dirección Provincial de Trabajo y Seguridad Social, quienes tienen entre sus funciones ganar la atención y asesoramiento a estos trabajadores no estatales.

Según explicó la intendente municipal, Noelia Collado Domínguez, estas acciones tienen como objetivo preparar a los arrendatarios vueltabajeros y evitar la transmisión del virus.

“Se desataron las acciones, en correspondencia con las audiencias públicas y el apoyo de la Federación de Mujeres Cubanas y los Comités de Defensa de la Revolución, y hacemos mucho énfasis en las zonas donde mayor cantidad de turistas se concentran”.

La preparación recibida les ha permitido conocer que antes y después de la salida de un cliente deben baldear con agua caliente, detergente y cloro, pasar paños con lejía, ventilar las habitaciones, entre otras medidas.

La COVID-19 es ya una pandemia y prevenir es el mejor tratamiento.