Resulta necesario, para actualizar la demanda de fuerza de trabajo calificada, que la entidad solicitante tenga presente los siguientes elementos:

Evaluar el comportamiento de satisfacción de las demandas presentadas el año anterior, por niveles (nivel superior, técnico de nivel medio y obrero calificado) y por carreras o especialidades. Así como de los niveles de permanencia de los recién graduados incorporados.

Coordinar espacios de capacitación en el territorio con los organismos formadores para profundizar en el conocimiento de los perfiles de egresados de los diferentes niveles de enseñanza y con las direcciones de trabajo, para garantizar la calidad del proceso.

Analizar los programas de desarrollo actuales y perspectivos, con énfasis en los programas de desarrollo aprobado, así como la participación de la entidad en los mismos. 

Evaluar los posibles cambios que se proyecten en la entidad en cuanto a producción y servicios, atendiendo a: proceso inversionista planificado, reordenamiento laboral que implique crecimiento o reducción de puestos de trabajo, cambio de estructura, evaluación de riesgos económicos en los temas del control interno que impliquen renovación sistemática de la fuerza de trabajo, entre otros motivos que afecten la fuerza laboral de la entidad. 

Estudiar la plantilla de cargos en la entidad, con énfasis en las categorías ocupacionales, que pueden ser operarios, trabajadores administrativos, trabajadores de servicios, técnicos y dirigentes. Con el fin de ajustar paulatinamente el ordenamiento de la pirámide ocupacional de la misma y aportar al ordenamiento de la institución. Además, se debe analizar el estado de completamiento actual y las posibilidades de completamiento a corto plazo, así como los requerimientos específicos de cada cargo, aparte del requisito de calificación formal.

Analizar la existencia y características de la fuerza de trabajo empleada al cierre de cada año, tomando como base los balances informativos del área de Recursos Humanos. (por sexo, nivel de escolaridad incluyendo los trabajadores habilitados en el puesto de trabajo en las especialidades de obreros calificados, grupos de edades y de ellos los que arriban a la edad de jubilación, trabajadores cursando estudios en la modalidad por encuentro en los diferentes niveles de enseñanza, así como otros elementos que se consideren de interés por modificar la situación actual de la existencia de trabajadores)

Evaluar la fluctuación por causales y niveles de escolaridad de los trabajadores que hayan ocasionado baja al cierre del tercer trimestre del año, con énfasis en las afectaciones según los cargos que fluctúan de la plantilla cubierta. 

Evaluar los profesionales que por diferentes motivaciones laboran en puestos de trabajo que no requieren la calificación que poseen o por el contrario ocupan puestos que requieren de una calificación superior, (puede ser en nivel o especialidad) para demandar cuando se requiera la fuerza de trabajo en correspondencia con la necesidad real. 

Determinar las necesidades de graduados por niveles de formación, carreras y especialidades, así como los años para los que se requieren, a partir de los estudios realizados.