La necesidad de lograr el autoabastecimiento territorial, a fin de reducir al máximo la importación de alimentos, figura entre las prioridades del sistema de la agricultura pinareña.
Aunque se han dado pasos importantes en los últimos tiempos, con el fomento de polos productivos en varios territorios y el aprovechamiento de la infraestructura destinada a otras actividades, como la siembra de hortalizas en los túneles para la obtención de posturas tabacaleras, todavía queda mucho por hacer.
De ahí que el tema ocupara una parte importante de los debates en el balance anual del sector en Pinar del Río.
Entre los retos principales que afronta la agricultura pinareña, figuran la optimización del proceso de contratación, cortar la cadena de impagos a los campesinos y articular un sistema de comercialización que permita la venta de mejores productos al pueblo.
Sobre este último aspecto, el integrante del Comité Central del Partido y su primer secretario en Vueltabajo, Julio César Rodríguez Pimentel, señaló que la voluntad de las estructuras tiene que encaminarse al abastecimiento constante, como reflejo de los rendimientos en los campos, sin descuidar el respeto que merecen los cubanos en cuanto a la calidad.
“El mayor resultado del trabajo será siempre la satisfacción de las necesidades de alimentación de los consumidores, que no somos más que nosotros mismos”, añadió.
Durante la cita, se analizaron los resultados productivos del año que culminó, con especial énfasis en las inversiones ejecutadas por el Minag, las cifras de la campaña de tabaco pasada y las perspectivas para la presente.
Además se insistió en la necesidad de mantener un combate permanente contra las ilegalidades.
La integración de las estructuras productivas, el sistema empresarial y las delegaciones municipales, en la atención a los campesinos, también ocupó un espacio en los debates.
Al respecto, los participantes en el balance reafirmaron que la respuesta oportuna a las inquietudes, el acompañamiento desde la base, y los pagos en tiempo, constituyen los pilares del estímulo moral y material que requieren quienes con esfuerzo explotan las bondades de sus tierras.
Sobre los procesos inversionistas, como catalizadores de la producción, también reflexionaron los trabajadores y autoridades.
En este sentido, se informó que para el 2020 se espera la aprobación de un presupuesto de 48 millones de pesos, el cual es necesario gestionar a través del diseño de proyectos que contribuyan al óptimo aprovechamiento agrícola.
Durante la jornada, también se entregaron reconocimientos a trabajadores y estructuras productivas destacadas en 2019. Entre ellas las Empresas Avícola y Tabacalera de San Luis, y las cooperativas "Isidro Barredo" y " Carlos Lóriga".
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