Ante el reto mayúsculo que significa asegurar la alimentación de los más de 190 mil habitantes que posee el territorio, la agricultura municipal de Pinar del Río pasó balance al quehacer en el año 2018.
Durante la reunión se abordó la situación de aquellos renglones que tuvieron un comportamiento favorable, como el tabaco, y otros que no alcanzaron los niveles pactados, como la leche o el maíz.
Al respecto, prevaleció el criterio de que incluso en las producciones que se cumplen los planes, las cantidades todavía son insuficientes para cubrir la demanda de la población.
Por ello, el análisis estuvo orientado en aquellas reservas que quedan y que es preciso aprovechar, para obtener los resultados que necesitan el territorio y el país.
Entre los aspectos en que se hizo mayor énfasis estuvo el tema de la contratación.
Víctor Fidel Hernández, delegado provincial del Minag, señaló que es preciso llegar a cada productor y tener en cuenta sus potencialidades, algo que en la práctica no siempre se logra.
Prueba de ello fue el reciente proceso desarrollado en el territorio, el cual arrojó la recontratación de una cifra importante de alimentos por encima de los que se habían pactado en un primer momento.
“La contratación es el eje fundamental del funcionamiento de la agricultura”, apuntó el directivo, y advirtió que “hay que acopiar a tiempo todo lo que cosecha el campesino”.
“Tenemos áreas y tenemos brazos para lograr mayores producciones”, añadió.
Alejandro Torres, presidente de la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños (ANAP) en el municipio, destacó por su parte que a los productores hay que escucharlos, orientarlos, y acompañarlos en el quehacer diario.
De cara al 2019, entre las prioridades del trabajo identificadas, se encuentra el autoabastecimiento territorial, un aspecto en el que todavía la agricultura del municipio está distante de los niveles demandados, por lo que requiere el apoyo de otros municipios.