Con más de 570 hectáreas afectadas, y daños en su infraestructura en todos los municipios, la actividad tabacalera concentra los mayores estragos de la compleja situación meteorológica que azotó a Pinar del Río durante el domingo pasado.
Víctor Fidel Hernández, delegado de la Agricultura en el territorio, explicó que las plantaciones bajo tela, destinadas a la producción de capas, han sido las más castigadas, debido a su fragilidad y a las rachas de viento que en algunos territorios sobrepasaron los 100 kilómetros por hora.
Evaluaciones preliminares, arrojan unas 120 hectáreas del llamado “tabaco tapado” con afectaciones, de las 830 que fueron plantadas a lo largo de la provincia.
La mayoría de ellas, en los municipios de San Luis y San Juan y Martínez, dos de los cuatro que conforman el macizo tabacalero de Vueltabajo, donde se reportan 47 ha perdidas totalmente.
El funcionario recordó que es la tercera vez durante la actual campaña, que las lluvias y los vientos se ensañan con un cultivo sobre el que recae más del 70% de las exportaciones de la agricultura cubana.
No obstante, consideró que Pinar del Río todavía está en condiciones de lograr una buena cosecha.
Enfocados en ese objetivo, cientos de campesinos se enfrascan actualmente en la recolección de las hojas que pueden aprovecharse en las áreas dañadas, y en los manejos agrotécnicos para a fin de salvar cuanto sea posible, detalló.
Unido a esto, afirmó que se trabaja en la recuperación de las casas de curación y otras instalaciones que también tuvieron algún tipo de afectación.
Además, se continúa sembrando con el propósito de alcanzar las 20 000 hectáreas comprometidas para la contienda, de las cuales ya fueron plantadas más de 19 300.