Las estimaciones actuales hacen suponer que la provincia concluirá este año con 3,0 de mortalidad infantil por cada mil nacidos vivos menores de un año, según lo registrado en la mañana del día 26 último.

Ese es el resultado de la ecuación del total de decesos contra 6 270 bebés nacidos. El número de nacimientos supera en 257 lo obtenido en igual periodo el pasado año.

En cuanto al bajo peso, se encuentra en 42, por ciento similar al 2017.

Hasta el momento los municipios La Palma, Sandino, San Luis y San Juan y Martínez presentan una tasa cero, pero lo más notable es que los tres últimos territorios repiten por segundo año consecutivo sin muertes de pequeños en ese tiempo.

Aunque el reconocimiento es loable para todas las instituciones, no hay dudas de que en el éxito influye el apoyo del Banco provincial de leche humana, en el bloque ginecobstétrico del hospital Abel Santamaría, recertificado nuevamente este año por autoridades internacionales y nacionales.

Esta unidad de referencia nacional asegura la nutrición a los bebés de alumbramiento pretérmino y los menores de 2 500 gramos.