“Cuidando una joya”
Lic. Berta Olivia Rodríguez Lemus
Muchos son los tesoros que guarda entre sus paredes un Archivo... y cuando la memoria curiosa se decide a desandar los trillos del tiempo, a hurgar entre sus vetustos parajes, vemos que a nuestro paso acuden de golpe miles de sucesos y personas que han permanecido tranquilos centuria tras centuria, y que ahora se topan con nosotros. Subyacen en esos documentos muchas huellas; algunas son las de insignes gigantes que saltan a nuestro encuentro, nos emplazan, se crecen como lo hicieron en su época y nos convocan a seguirlos…Así sucedió a inicios de este año 2017 por el Archivo Provincial de Historia: nos encontramos con la estela que dejó entre nosotros Julio Antonio Mella.
Su expediente de alumno, a 114 años de su nacimiento, palpita entre un cúmulo enorme de muchos otros de los jóvenes, que estudiaban en el Instituto de Segunda Enseñanza, nombre que hoy recibe uno de los más preciados Fondos Documentales que atesora el Archivo Histórico Provincial. De esa etapa estudiantil de Nicanor M. Portland (Julio Antonio Mella) en 1921, nos quedó su expediente de sencillo y humilde alumno, que ya vislumbraba la necesidad de hacer algo en bien del destino de su Patria.
Un documento trasciende en el tiempo (entre otros aspectos) por su procedencia, su exclusividad, su interrelación con otros, y el contexto al que pertenece; atributos que lo convierten en un objeto informativo muy particular. Estos valores hacen que se convierta en parte del patrimonio documental de una localidad y joya exquisita del Archivo que lo posee. Este que nos ocupa, hace que técnicos y especialistas del Archivo Histórico Provincial sean celosos veladores en su cuidado y conservación.
El mes de marzo de este 2017, fue el escenario de diversas acciones realizadas para rendirle honores a Julio Antonio Mella. En ellas nuestro Archivo puso su granito de arena: entregó a la FEU un facsímil de este expediente de Mella, en acto político efectuado el día 25 de marzo, en la antigua Sede del Instituto de Segunda Enseñanza (actual Instituto Preuniversitario Rafael Ferro). Allí fue develada una tarja en su homenaje, por ser extraordinario y profundo en su manera de pensar. Con apenas una corta vida de 25 años, Mella vivió intensamente, porque supo hacer en su tiempo, lo que su tiempo exigía de él; fue entusiasta amable, sensible, pero enamorado de la libertad y por ella luchó. Fundó la FEU, la Universidad Popular José Martí, la Liga Anticlerical, la sección cubana de la Liga Antimperialista de las Américas y el Partido Comunista de Cuba, junto a Carlos Baliño. Defendió con fervor patriótico los ideales de justicia y por ello sufrió presidio; fue liberado después de mantener una huelga de hambre de 18 días. Desarrolló una fuerte campaña de solidaridad por Cuba, incluso dentro y fuera de ella. Muchas fueron las tareas que se propuso y que logró; por ello de él dijo nuestro Comandante Fidel Castro: “En Cuba, nadie ha hecho tanto en tan poco tiempo”
Y aún hoy cuando lo recordamos, parece que sus ideales se cuecen allí en las propias aulas pinareñas, en las que estudió en 1921. Pero el Archivo lo mantiene vivo, porque durante todo este tiempo en que le rendimos tributo, también tuvimos en nuestra Sala de Lectura una muestra expositiva con documentos valiosos, entre los cuales se encontraba su expediente de alumno. Muchos fueron los estudiantes, trabajadores, historiadores e investigadores que nos visitaron. Fue nuestra manera de rendirle tributo a un ser tan inmenso. Los trabajadores del Archivo honramos la memoria de este prestigioso líder revolucionario que supo, en su momento, defender los ideales más puros de los jóvenes de su tiempo.
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