Aunque la Asamblea de Balance del Partido en Pinar del Río se desarrolló el 11 de marzo, su eco es continuidad y mucho se hablará en días y semanas, en la medida que la población se vaya familiarizando con sus cuadros, que aunque ocupan el cargo como nuevos, son muy conocidos porque salieron del pueblo, de su masa y llegaron a este sitial por sus resultados anteriores en la ciudad, La Palma o Minas de Matahambre, pero siempre pinareños
Miguel Díaz-Canel Bermúdez, primer secretario del Comité Central y presidente de la República de Cuba, dijo a los 248 delegados, pero a todos los cubanos por la prensa: Debemos despojarnos de formalismos y de métodos burocráticos en la dirección del Partido, evitar que haya pérdida del entusiasmo revolucionario, olvido de los ideales socialistas y que no exista un adecuado conocimiento de la historia.
“En el pueblo sobran personas que apoyan la construcción socialista y que merecen estar en nuestras filas. No hay unidad y continuidad en la Revolución si no tenemos en cuenta a los jóvenes”, subrayó.
Irene Álvarez Alonso, secretaria del núcleo de la Universidad de Ciencias Médicas Ernesto Che Guevara, habló de cómo involucrar a los estudiantes en los principales problemas de la sociedad, vincularlos a los análisis que se hagan en los núcleos, prepararlos, escucharlos y cambiar los discursos, adecuarlos a su tiempo para que se sientan estimulados.
Y Roberto Morales Ojeda, miembro del Buró Político y secretario de Organización del Comité Central, reconoció el sentido crítico del informe y afirmó que el funcionamiento del Partido tiene que ver también con su crecimiento y renovación. “Tenemos que lograr que se convierta en un proceso genuino, que las personas se sientan motivadas a formar parte de las filas de la organización.
“Si queremos que el Partido sea el alma de la Revolución por siempre, debemos conseguir ese fortalecimiento. En la política de cuadros hay que garantizar que la estrategia trazada en el Congreso se cumpla”.
Por final, al concluir el balance, Félix Duarte Ortega, integrante del Secretariado del Comité Central del Partido, dijo que pese a las limitaciones objetivas urge resolver lo subjetivo, generar un cambio real en el sistema empresarial socialista cubano a partir de la aplicación consecuente de todas las prerrogativas que se les ha encomendado.
“Al Partido le corresponde exigir con rigor y responsabilidad. Se debe trabajar en el consenso en la sociedad, estimular el diálogo con los diferentes sectores y la participación del pueblo en todos los procesos, comunicar con inmediatez y veracidad a partir de una mejor utilización de los recursos humanos y tecnológicos y lograr un mayor combate en las redes, el cual debe ser por convicción y no por orientación”, sentenció.
Ahora, Yamilé Ramos Cordero, integrante del Comité Central del Partido, como primera secretaria, entra en su cargo, como diría José Martí, “con la manga al codo” porque lo que tiene por delante es trabajo, mucho trabajo. A Julio César Rodríguez Pimentel, también miembro del Comité Central, y secretario salient,e le fue reconocido su labor de varios años.