Con la presencia de Carlos Rafael Miranda Martínez, integrante del Comité Central del Partido, coordinador nacional de los Comités de Defensa de la Revolución (CDR) y diputado al Parlamento, cederistas del consejo popular Arroyos de Mantua participaron en el barrio debate dedicado a prevenir las indisciplinas sociales y enfrentar las violaciones en comercios privados o estatales.
A través de un audiovisual realizado para la ocasión, los presentes constataron los esfuerzos del país para frenar el fenómeno de la corrupción e impulsar tareas de gran impacto social.
Los cederistas hicieron referencia a la necesidad de combatir las indisciplinas sociales, reforzar la vigilancia y denunciar aquellas conductas que dañan la imagen del barrio y las propiedades colectivas.
“Hay mucho por hacer- dijo Ramón Escandel, vecino de la villa litoral- porque la solución de los problemas educativos está en la escuela, la familia y la comunidad, y denunciar no resuelve los problemas: tenemos que actuar, involucrarnos…”
Entre los temas surgidos como resultado del intercambio con Miranda Martínez estuvo la construcción de viviendas subsidiadas. Al respecto, florecieron iniciativas para impulsar esta tarea desde la participación ciudadana con la creación de brigadas de vecinos que apoyen a los más necesitados.
El Coordinador Nacional de los Comités de Defensa de la Revolución reflexionó sobre la necesidad de comprender el esfuerzo que hace el país en medio de una coyuntura económica difícil para que cada cubano tenga una vivienda digna.
“El país eroga millones para construir viviendas, y no siempre aparecen todos los recursos y la mano de obra- precisó- por eso hemos de apelar a las iniciativas, a la creatividad, sir ser chapuceros ni perder la calidad de lo que se construye. Es bueno recordar que el socialismo es para todos, y que ayudar al estado en esta tarea significa, hacer más, agradecer más y cumplir con la meta”.
Por su parte, Noemís Sotuyo Ventura, presidenta de la Asamblea Municipal del Poder Popular hizo un bosquejo de la situación actual de la vivienda y la fabricación de materiales de construcción, y saludó la iniciativa comunitaria para contribuir con “esta sensible tarea que devuelve hogares básicos pero confortables a familias necesitadas”.
Arroyos de Mantua es una comunidad de pescadores con más de dos mil habitantes para quienes la Revolución cubana es fuente de derechos, empleos bien remunerados y oportunidades de superación para las actuales y futuras generaciones. En la actualidad se construyen en esa villa litoral módulos habitacionales por valor de 4 800 000 pesos.