Aquel histórico acontecimiento del 20 de mayo de1960, cuando Los Jazmines, en el famoso Valle de Viñales, se convertía en el primer hotel inagurado por la Revolución, marcaba un hito en las páginas del turismo en Cuba, que cada día se agiganta.

La connotación va más allá cuando se indaga los orígenes de José Antonio Vera García, paradigma del turismo en Vueltabajo, conocido popularmente como el “Niño Vera”, y  vinculado al pensamiento de nuestro Comandante Fidel Castro.

Emocionante es historia cuando se narra el inolvidable encuentro del Comandante Fidel con el Niño Vera, el 28 de agosto de 1959, desde el mirador de Los Jazmines. Sitio donde existía una incipiente actividad turística promovida por la familia y liderada por el “Niño”, quien con sueño emprendedor tenía su origen en un restaurante  inagurado el 20 de mayo de 1947,  para facilidad a los visitantes atraídos por la fama  del Valle de Viñales.

En el inolvidable encuentro  Fidel estuvo acompañado por Celia Sánchez, y en la histórica conversación, Fidel preguntó al Niño, sobre sus proyecciones y él le responde que siempre aspiró a aumentar la cantidad de Cabañas.  El Comandante entonces  propone construir un hotel que tuviera esas Cabañas,  además con habitaciones y piscina.

A partir de ese momento el Niño aceptó la propuesta de Fidel y vendió su instalaciónpor por justo precio y aseguró además trabajo  como almacenero, deponiendo la oferta de administrador de los Jazmines, el nuevo hotel, y empleo también  para su esposa y sus empleados.

El siete de septiembre de 1959 comenzó la construcción del hotel con la llegada del personal técnico dirihidos por el arquitecto Antonio Santana. El 18 de octubre Fidel visitó la nueva obra y ya estaban construidas las 16 cabañas y la piscina. Fidel le sugiere al Niño que había que reponer el mobiliario, porque parecía flojo y debían tener en cuenta el verdadero propósito de esas camas, lo dice de forma risueña y, a decir de El Niño, era cierto porque cuando se acostó casi la rompe.

El 20 de mayo de 1960 estuvo listo con dieciséis cabañas, catorce habitaciones y una piscina, todo se logró en  ocho meses y 12 días.Y se propuso esa fecha para la inaguración, en recordación a ese día, pero en 1948, que comenzó el primer Los Jazmines.

Hoy en el aniversario 60, con un colectivo de trabajadores competentes, exhibe un producto de alojamiento renovado y cada año acoge a miles de clientes amantes del turismo de naturaleza.