Trámites y Servicios

Información útil y acceso a trámites en línea

Descubriendo Viñales

Inicio desactivadoInicio desactivadoInicio desactivadoInicio desactivadoInicio desactivado
 
Valoración:
( 0 Valorar )


El comienzo de la travesía es el caserío conocido como El Sitio, en el camino que utilizan los pobladores para trasladarse hacia sus zonas de trabajo hasta las partes más altas. Este es una pequeña comunidad, donde se observa la sala colectiva de video, algo común hoy día en los campos de Cuba, pero que es un logro de nuestro sistema social, tal y como se les explica a los visitantes. Frente al recorrido se observa El Boquerón del Infierno, profundo desfiladero que corta la cadena de mogotes.
Se continua, desde este punto en ascenso, por una tortuosa vereda que asciende lentamente, dejando a los lados pequeños bloques calizos, donde pueden observarse algunos elementos de la vegetación de mogotes. A tramo, durante gran parte del recorrido, aparecen pequeñas áreas de cultivos tradicionales y ocasionales: frijoles (Phaseolus sp.), malanga (Xanthosoma sagitifolium), calabaza, boniato (Ipomoea batata), yuca (Manihot sculenta)  y maíz (Zhea mais). También aparecen pastos y frutales dispersos, entre los se hallan aguacates (Persea americana), guayabas (Psidium guajava), guanábanas (Annona moricata), chirimoyas (Annona chirimolia), mangos (Mangifera indica), fruta bomba (Carica papaya), limones (Citrus aurantifolia), naranjas, tanto dulce (Citrus sinensis) como agria (C. aurantis),  además de  mangos (Mangífera indica).
A medida que se asciende las vistas se hacen más lejanas y hermosas. A la izquierda del movimiento las cumbres de la Sierra del Infierno, a la derecha la carretera y las Alturas de Pizarras cubiertas de bosques de pinos, mientras que a la espalda (al oeste) van apareciendo otros valles y mogotes, tanto aislados como agrupados, de los cuales puede tomarse excelentes fotos debido a que se marcha hacia el este y el sol ilumina todo lo que está en sentido contrario al recorrido.
La vereda es un constante ascenso, con pequeños descensos intercalados, debido a que en ocasiones se cruzan pequeñas vaguadas por donde fluyen algunos manantiales que corren o no todo el año en dependencia de la potencia de su fuente de alimentación. Durante todo el recorrido las aves se escuchan o se  ven por doquier, entre las que se encuentran los tocororos (Priotelus temnurus), las cartacubas (Todus multicolor), los colibríes  (Mellisuga helenae), los arrieros (Saurothera merlini merlini), los judíos (Melophyrra nigra) y el tomeguín del pinar (Tiaris canora). Es frecuente escuchar el canto del ruiseñor (Myadesthes elisabeth). El viento sopla con frecuencia, lo que se puede apreciar en el vuelo elegante de las auras (Cathartis aura), ave que siempre llama poderosamente la atención del visitante. Aunque hay mariposas, estás no abundan tanto como las aves,  debido al viento que constantemente sopla en estos parajes.
Ocasionalmente es posible encontrar algún campesino trabajando con sus bueyes en estos parajes, lo que es muy agradable observar debido a las técnicas que el mismo utiliza para trabajar, aunque hay ocasiones que se aprovecha el intercambio entre los visitantes, el guía  y el campesino, se detiene la faena, de ser necesario, para conversar sobre las técnicas que deben introducirse en el laboreo de la tierra.  Es frecuente que en los grupos haya alguien dedicado a labores agrícolas por lo que son verdaderas vivencias muchos de estos intercambios.
Las vistas cambian constantemente de tonalidades y de ángulos, debido a que la altura va aumentando a medida que se continúa el recorrido. Se hacen varias paradas, aunque esto está en dependencia de que haya algo que  motive a los visitantes a detenerse. Hay dos de ellas que llevan más tiempo que otras, en especial las dos que están junto a casas que hoy día son puntos de descanso de los campesinos, junto a manantiales: una a mediados del recorrido, mientras que la otra está al comenzar a descender hacia el Valle de Viñales.
Se avanza, cruzando cerca de donde se halla el punto donde comienza el ascenso a la cumbre del mogote El Americano. En ocasiones la vereda pasa muy próxima a los paredones, en otras se aleja algo, por lo que el recorrido no es monótono en ningún momento.
A partir de este punto comienza lentamente a observarse el Valle de Viñales. El descenso sigue muy próximo a los paredones y se llega a la última parada, en una casa donde está un manantial y que posee unas vistas maravillosas de todo el Valle, incluyendo las otras casas de descanso de campesinos próximas a ella.  Y esto es afortunado, pues a esta hora el sol está a la espalda de los viajeros e ilumina todo lo que se ve en el sentido del movimiento del grupo.  La vista parece una postal impresa, la cual queda  en la mente de los visitantes.
El descenso es interesante, bello y variado. La vereda que se toma para la bajada se halla junto a los elevados paredones de la Sierra de Viñales, donde ya en la tarde es común que el viento sople constantemente, observándose este efecto en la vegetación de los paredones, en particular el bamboleo constante de los árboles que cuelgan de los paredones. A medida que se avanza hacia el Valle aparecen cultivos de viandas y frutos menores, desde ajos y cebollas hasta arroz.
A tramos, en el lado de la vereda contraria a los paredones,  se levantan grandes bloques calizos aislados, donde es curioso observar las huellas del uso que la población local hacía de los mismos: sombra para el mantenimiento de los animales domésticos, a veces con pequeños cercados para las crías y alguna que otra batea abandonada y que se utilizaba para la limpieza de la ropa de la familia. Aún se conservan los restos de un sistema artesanal de distribución del agua de los arroyos utilizando la gravedad, lo que permitía un uso óptimo de la misma.   
Es interesante observar lo visto al inicio de nuestro recorrido, las técnicas de cultivo en estos paisajes, donde en pequeños espacios se siembre viandas, arroz y otros cultivos que comúnmente se siembran en los valles.
Casi toda la población que vivía aquí ha decidido bajar al Valle y sólo queda una familia, pero los campesinos suben a trabajar sus tierras. Con esta familia se descansa alrededor de 20 minutos, ya próximo al valle del Cuajaní el recorrido por esta vereda permite apreciar la belleza del Valle en todo su esplendor, todo ello gracias a la gran altitud del recorrido. Las visuales son, sin exagerar, las más bellas de todo Viñales. El paisaje semeja a una vista desde un avión, con todo el mosaico de colores que dan las variedades de cultivos y de suelos, los pequeños estanques para los regadíos, los restos de bosques de galería, los techos de las casas y los mogotes del centro del Valle, además de los pinares de las Alturas de Pizarras del Sur.   
Al llegar al fondo del Valle se utilizan las veredas que llevan hacia el Taller Raíces, del escultor Noel Galá, campesino dedicado a sus labores de campo y además sus obras talladas en madera y roca. Las  veredas que nos llevan a su casa y taller permiten observar  toda la variedad de cultivos en el fondo del valle: tabaco, viandas, frutos menores, arroz y hortalizas. La población en esta parte del valle no es numerosa. La misma cuenta hoy día con las bondades de la energía eléctrica gracias a los paneles que les han sido entregados por proyectos auspiciados por el Parque Nacional Viñales.
La visita a este Taller es muy interesante, disfrutándose de un genuino escultor campesino. Al final, ya en horas de la tarde, se toma la carretera y se asciende al mirador de la Loma del Fortín, desde donde se vislumbra una hermosísima vista de todo el Valle de Viñales. Se contempla de paisaje durante varios minutos y se desciende del mismo, tomándose  los ómnibus de regreso, finalizando el recorrido.   

Escribir un comentario

Para hacer un comentario recuerde:
1- Que no debe utilizar un lenguaje ofensivo.
2- Que debe ajustarse al tema del artículo.
Redpinar se reserva el derecho a no publicar los comentarios que incumplan las políticas anteriores.


Comentarios recientes:

  • Litigios y otras reclamaciones de derechos
    Francisco Echevarria Abreu 06.10.2019 09:06
    Tengo la resolucion de propiedad de mi vivienda, contruida por esfuerzos propios en el año 1995, solicitada a la oficina de trámites de la vivienda en 2013, actualizada en 2019 y cuando la llevo a registrar, el Registro de Propiedad no acepta la ...

    Leer más...

     
  • Internet y conectividad
    Yusmila A. Hernández Fernández 19.09.2019 11:21
    Gracias por su comentario Carlos, siempre es un placer recibir criterios de nuestros clientes que nos ayuden a mejorar nuestros servicios. La empresa trabaja constantemente en buscar nuevas variantes más asequibles a la población, pero en estos momentos ...

    Leer más...

     
  • Internet y conectividad
    Carlos 18.09.2019 03:49
    Buenos dias solo preguntar si en algùn momento se podrìan tener los paquetes de internet y llamadas juntos y que se pague una tarifa mensual pero sin limite de conexion ,si uno se pasa de sus megas que vaya mas despacio su wifi ,como en las compañias ...

    Leer más...

¿Le ha resultado útil la información publicada en este portal?

¿Hay algún error en esta página? Ayúdenos a mejorar