El equipo pinareño de béisbol regresó esta tarde a Vueltabajo luego de vencer al conjunto de Sancti Spíritus en los cuartos de final de la 60 Serie Nacional de Béisbol y convertirse en los primeros semifinalistas del campeonato.

Durante el recibimiento, encabezado por las principales autoridades del Partido, el Gobierno y de las organizaciones de masas en la provincia, se reconoció la labor del conjunto y se ratificó el apoyo total de la afición para la próxima etapa.

Heriberto Suárez, comisionado provincial de la disciplina, agradeció el apoyo en nombre del equipo y de su cuerpo de dirección. “El compromiso que hicimos fue cumplido y vamos a asumir el reto de luchar por ser campeones. Tenemos una cantera de atletas jóvenes bien preparados y vamos a dar todo hasta el último inning de cada juego”.

Por su parte, el manager Alexander Urquiola expresó su alegría por la victoria y la responsabilidad que tienen de trabajar en aspectos que fallaron durante la subserie.

“Ahora debemos cubrir esos puntos en los que falló la defensiva y esperar por los equipos que quedan para enfocarnos en obtener los refuerzos, sobre todo en la ofensiva. Lo principal en esta etapa es entrenar y hacer los ajustes correspondientes para que al reanudar el playoff los muchachos estén en óptimas condiciones”.

Al dirigirse al equipo y a su cuerpo de dirección, Julio César Rodríguez Pimentel, presidente del Consejo de Defensa Provincial, trasmitió un mensaje de aliento y de confianza en nombre de las autoridades del territorio y del pueblo en general.

“Aunque algunos no nos den como favoritos, la dirección de la provincia y del Inder, siempre hemos tenido confianza en que el equipo tiene condiciones para ganar la Serie. Eso también lo dirá el entrenamiento, la disciplina, la seriedad, la unidad y el buen juego. Confiamos en que podemos volver a vivir la alegría de verlos campeones nuevamente”.

El equipo pinareño vuelve a estar entre los cuatro grandes de la pelota cubana, un logro que no materializaban desde la serie 55, cuando terminaron en el segundo lugar del campeonato, tras ser derrotados por Ciego de Ávila.