El equipo de Pinar del Río continúa en la zona de clasificación de la 60 Serie Nacional de Béisbol al totalizar 22 juegos ganados y 18 perdidos.

Este fin de semana los más occidentales dividieron ante los siempre peligrosos Alzanes de Granma, en duelos matizados por el picheo de ambos conjuntos.

El sábado la tropa de Alexander Urquiola salió airosa con marcador de siete carreras por cero. Yaifredo Domínguez y Reilandy González se combinaron para blanquear a la artillería granmense. Entre ambos soportaron cuatro hits, poncharon a tres y no permitieron anotaciones en nueve entradas de labor.

A la ofensiva sobresalieron Juan Carlos Arencibia, Reilando Lazaga, Lázaro Emilio Blanco, Pedro Luis Rodriguez y Luis Pablo Acosta, todos con dos indiscutibles conectados.

El domingo la historia fue similar. Leandro Martínez y Vladimir Baños se enfrascaron en un excelente duelo que duró hasta la séptima entrada. El pinareño solo permitió una anotación por cuadrangular de Carlos Benítez, ponchó a dos y soportó cuatro inatrapables. La derrota fue a la cuenta de Frank Luis Medina.

Sobre este último partido se han suscitado opiniones divididas en cuanto a la toma de decisiones. No es menos cierto que todos los cubanos llevamos un director en la sangre y que en nuestra cabeza están todas las soluciones a los problemas, claro, una vez ocurren.

Es más fácil opinar cuando todo pasó ya que siempre sabremos dar la que hubiese sido la mejor alternativa.
Lo que si les puede asegurar es que tanto los atletas como los miembros del cuerpo de dirección siempre quieren ganar y hacerlo bien, pero así es la pelota, redonda y viene en caja cuadrada.

Por lo pronto los Vegueros lastrados por las lesiones y la complejidad que implica jugar fuera de casa seguirán saliendo al terreno con las ganas y los deseos de darle al pueblo pinareño ese alegrón que llevan años esperando.