En Mantua se trabaja por el mejoramiento de la pre industria tabacalera. Por lo que pretenden reacondicionar centros con más de 20 años sin reparaciones capitales y Dagoberto Moreno Fernández, director de esa área en la Empresa de Acopio y beneficio del tabaco en el municipio refiere:“el objetivo es llegar con la dignificación a todos los talleres y dependencias de la empresa, para lo cual se destinan cada año millones de pesos y cuantiosos recursos en moneda libremente convertible”.El taller de despalillo de Montezuelo, la mini escogida del kilómetro 21, el centro de selección local de hojas para la exportación y la escogida del kilómetro seis de la carretera a Arroyos de Mantua han de ir por más.

“Este año- amplía Moreno - pretendemos trabajar, además, en el taller de Dimas. Solo esperamos la aprobación del financiamiento solicitado para este último”.

En sintonía con los escenarios de la producción tabacalera de Mantua, Yoandy Cueto Martínez, primer secretario del Partido en el municipio, chequeó las casas de escogida, ubicadas entre La Cristina, Dimas y Macurijes, cuyas condiciones materiales aún no se corresponden con los estándares por los que trabaja la empresa tabacalera.

El también se hizo acompañar por cuadros del Consejo de la Administración y directivos de la agricultura. Del intercambio surgieron soluciones inmediatas; tal es el caso de los comedores obreros en los talleres.

“No es, ni aconsejable, ni correcto- apuntó Cueto Martínez- que las obreras almuercen en el banco de trabajo, por los químicos que presuntamente tiene la hoja, y por la higiene que supone. Hemos instruido a la administración de la empresa para que, en muy corto tiempo cada taller tenga un lugar donde los trabajadores almuercen. Ya hay algunos con excelentes instalaciones; tenemos que hacer posible, que todos, estén en igual condición”.

En el taller de escogida de La Ceja, se sustituyen las cubiertas y Maidelys Esquivel Cala, joven operaria, siente preocupación por las condiciones del lugar. “El techo está malo, y aunque lo están cambiando, el frío de las mañanas es insoportable, y si llueve, seguro tendremos problemas”.

Martha Veloz Abreu es la secretaria del sindicato en el mismo centro. “Ya comenzaron los trabajos y por lo que se ve, quedará muy bueno, porque al final serán naves modernas, con luces, cielo raso, bebederos y demás; lo que necesitamos es que le metan prisa para que la temporada de lluvia no nos sorprenda así”.

Gregorio Semino, administrador de la misma escogida tercia la conversación, quizás con el argumento más sólido. “Ellas- y señala a las mujeres- necesitan este empleo, porque aquí no hay otra cosa, así que, mientras mejores sean las condiciones de trabajo, mejor las estaremos tratando”.

La economía de miles de familias de Mantua está ligada a los campos y la pre industria. Más del 60% de los ingresos del territorio proviene del sector tabacalero. “El financiamiento de casi todas las actividades del municipio- afirma el primer secretario- proviene de esta actividad económica, de ahí que, todo el esfuerzo que se haga, siempre será poco cuando se trate de mejorarle las condiciones en cada lugar.”

Estas razones permanecen en la agenda de la administración y las autoridades políticas locales, al considerarse justas y estratégicamente correctas para una actividad económica fundamental que involucra a hombres y mujeres, desde el surco hasta el banco, último lugar donde se materializa la riqueza de Mantua, y una buena parte de Pinar del Río.