En la tarde del 20 las autoridades de Mantua se despidieron a los médicos de la brigada “Henry Reeves” que apoyaron a su territorio en la lucha contra la covid19; los médicos llegaron en el momento más difícil para Mantua, con muchos pacientes y reducido número de facultativos, con las instalaciones de salud superadas.

Ellos eran provenientes de La Habana, Isla de la Juventud y Matanzas y los jóvenes marcaron la diferencia en consultorios, barrios y comunidades distantes donde prestaron servicios por más de un mes. Les fue difícil adaptarse en tan poco tiempo, porque atrás dejaron sus familias, pero desde su arribo el dolor cedió y creció la confianza de la gente que se sintió protegida.

La doctora pinera, Marina Survina Cañamero trabajó en el poblado costero de Dimas, a 42 kilómetros de la cabecera municipal. “Siento que cumplí mi deber con personas muy buenas, cariñosas y agradecidas. Fue difícil por la lejanía, las condiciones de trabajo, pero haber contribuido a reducir drásticamente la covid19 en esa población, es suficiente para saber que valió la pena”.

Yadir Jiménez, destacado en las consultas de enfermedades respiratorias de Mantua. “El agradecido soy yo. La población de este pueblo abrió el corazón para nosotros, nos mostró confianza, nos permitió entrar en sus casas, los tratamos y estoy satisfecho por el deber cumplido”. 

Una representación del pueblo despidió a los médicos que regresaron a sus lugares y les otorgó el título de campeones por la vida. Por ellos se alzaron canciones y tonadas en voces de agradecidos que sufrieron la pandemia en carne propia.

Henry Domínguez Reyes, intendente municipal, les agradeció tanta entrega: “Esta tierra se queda con sus nombres, les dice que pueden volver cuando quieran, cuando lo necesiten, y si nuestros galenos tienen que partir a ayudarlos en sus provincias, pueden estar seguros que así será”.