De un lado, los muchachos del Combinado Deportivo, del otro las autoridades de esa localidad costera; como objetivo los ancianos mayores de 60 años, enfermos y discapacitados que necesitan el apoyo de la comunidad para sobrevivir los efectos de la Covid_ 19.

“Es cierto, estamos lejos de Mantua y Guane- comenta Ana Rosa Suárez, presidenta del Consejo Popular- pero el coronavirus no tiene rostro, ni se sabe cuándo saltará las barreras. Por eso están tomadas todas las medidas, y los mayores están a buen resguardo”.

Entre los muchachos del INDER, Omar Montano es el más activo. Toda su vida ha transcurrido en Dimas y le dicen, El Teniente; y aunque no tiene grados militares, sin proponérselo se ha convertido en el líder de un pelotón de vida.

“Yo soy entrenador de béisbol, aquí mismo, en Dimas- dice mientras llena una jaba con viandas y anota en su libreta- pero ahora soy el “domicilio” de 15 viejitos a los que llevo el pan, los mandados, viandas y las medicinas. Ese es mi trabajo ahora y lo hago con honradez y rápido, para que ellos estén bien”.

“¿El teniente?- pregunta Julia, una señora delgada que le espera a la puerta de la casa- Ay hijo, si yo le dije a Anita, la presidenta, que nos había puesto un ángel a atendernos. ¡Eso es lo más bueno que hay en el mundo!

Como él, sus colegas del Combinado Deportivo asumen compras, llevan almuerzos, se encargan del pan y gestionan los medicamentos de quienes en esa villa costera han de guardar aislamiento por pertenecer a la generación más vulnerable.

“Esos muchachos son nacidos y criados aquí- afirma Jorge de la Vega, jubilado del deporte- son como los hijos nuestros, de Dimas, prácticamente de cada casa en este pueblito. Se fueron a estudiar, regresaron y siguen siendo buenos. Usted ve lo contento que estamos.”

Hay también elogios para la dirección del Consejo, que ha sabido estructurar  la vida económica y social de esa villa litoral, en tiempos del nuevo coronavirus. Así lo cree Jobita, que es maestra en esa localidad. “Escriba ahí, periodista, que Dimas es un ejemplo de Consejo Popular, pero también es un ejemplo en la distribución de los alimentos, las medicinas y en el cuidado de sus adultos mayores.”

Y en verdad lo es. Solo hay que mirar alrededor para darse cuenta del empeño que han puesto para que los días largos y tristes de la Covid_19 sean solo eso en esta parte de Cuba, donde los jóvenes de Dimas, con El Teniente al frente, saben cuidar de sus ancianos y proteger la comunidad.