La agricultura en Mantua asume el reto de la campaña de frío. Cultivos varios y plantación tabacalera constituyen pilares que han de sostenerse y crecer sin olvidar el uso racional del combustible y las variantes tradicionales.

Eduardo Perera, delegado de la agricultura en la localidad afirma que el territorio tensa sus fuerzas para que la actual coyuntura económica no determine su producción de alimentos. “No podemos depender de los combustibles porque el tiempo pasa; acá se trata de preparar tierras hasta donde sea posible y plantar, plantar de todo para que la campaña de frío aporte lo que se planificó”.

“La mayor cantidad de combustible se emplea en función de dar el primer arado. - dice Eliecer Valle, Director de la Empresa Agropecuaria Mantua- Tal es el caso del envío de tractores a la Finca Integral de La Vigía, donde la maquinaria preparó cerca de 20 hectáreas en una jornada; lo demás lo hacemos con las yuntas”.

En tierras de la cooperativa Antonio Maceo, el clima no detiene la roturación.  Para esta actividad también emplean la tracción animal. “Hubo que agarrar los bueyes- dice Isidro Esquijarosa-  porque de lo contrario no había quien recuperara el tiempo perdido, y en el tabaco eso no es posible ni aceptable.

Entre los cultivos que se potenciarán en la actual estación se encuentra el maíz y el frijol. El clima- dice Alberto Barrio, campesino del valle de Montezuelo- tampoco ayudó y esta es la segunda vez que planto frijoles. Ahora tengo combustible para el riego y con la llovizna de invierno crecerán bien”.

La campaña tabacalera, aunque tardía, promete ser eficiente. Así lo cree Fidel Fernández, cooperativista de la “Antonio Maceo”.

“Tengo buenos semilleros, periodista; y también los recursos necesarios para plantar bastante tabaco y los frijoles están potenciados, así que creo que toda irá mejor”.

Mantua tiene por meta aumentar de forma radical la producción de alimentos, y tendrá que hacerlo en condiciones económicas difíciles y en medio de la mayor sequía en los últimos tres años.

Emplear las máquinas con eficiencia, no renunciar a la tracción animal y retomar iniciativas anteriores de probados resultados constituyen la estrategia principal del sistema agrícola local, cuando faltan menos de 60 días para finalizar el año y casi al principio de la campaña de frío.