La Sala de Rehabilitación de Mantua está próxima a cumplir dos décadas en la prestación de servicios; con un colectivo mayoritariamente femenino, este centro de salud mantiene altos estándares en sus tratamientos y aceptación total entre los pobladores del territorio más noroccidental de Pinar del Río.

Para muchos que la vieron edificarse estos 18 años de la Sala… constituyen en su conjunto una idea orientada al bienestar. “Es la consecución de un proyecto para la calidad de vida que, en Mantua siempre encontró continuadores”. Así lo entiende Maciel Díaz, licenciada en rehabilitación y jefe de este departamento en Mantua.

Odalis Rodríguez, especialista en rehabilitación y fundadora del centro agregó: “Prestamos diversos servicios, dice, todos de excelente calidad con un equipamiento que considero todavía cumple con sus estándares”.

Los técnicos y licenciados de este colectivo hablan con propiedad de un servicio que, en casi dos décadas, solo fue interrupto por la pandemia de covid19. Para la llicenciada Mairet Pérez Reyes, especialista en terapia física y rehabilitación, “Tratar a los pacientes con amor y cariño es un rasgo de profesionalidad que hace que vuelvan, se sientan bien y mejoren”.

Hay confianza y agradecimiento en los pacientes que acuden a las diversas especialidades. Tal es el caso de Francisco Espinosa, que ha regresado muchas veces para diversos tratamientos. “En este lugar siempre me han curado los dolores. Mis piernas, mis rodillas siempre tuvieron entre estas muchachas una cura milagrosa”.

Entre los que acuden a rehabilitación destaca el pequeño Diego. La licenciada Yaneisys Rodríguez Santana es quien lo atiende. “Diego lleva solo 5 días y coopera poco, por eso hay que aprovechar cada segundo que esté dispuesto. Es una labor de paciencia, pero, estamos para eso”.

Otros niños participan de las bondades de un servicio imprescindible para integrarse con plenitud a la sociedad.  Misleidys Caro, es la mamá de un niño en rehabilitación. Ella viene desde el lejano Macurijes para aprender los tratamientos. “No lo haré como ellas, pero algo aprendo y después lo repito con él”.

Delio es también un beneficiado de la rehabilitación integral que brinda la sala. Hoy se recupera de un accidente vascular encefálico y lo acompaña su esposa.  “Él colabora mucho con el fisiatra, y por eso va a salir pronto de aquí, y caminando por sus pies”- nos dice.

Como elemento de futuro la Sala… sumó el servicio de ozono terapia. Yerkis Moreno, paciente que recién inicia las sesiones, opinó: “Creo que es una idea excelente que mejora la salud en todos los sentidos. Es algo muy bueno que este servicio ya esté aquí, en Mantua”.

Días de intenso trabajo y motivaciones cuando solo faltan dos años para cumplir las 20 primaveras.  Es la historia real de un colectivo que respira y se esfuerza para que la calidad de vida en Mantua, sea un hecho respaldado, además, desde la rehabilitación integral.