Rolando Álvarez Ayala tiene frescas en sus memorias los más de 10 años como patrullero en la Habana y los métodos y estilo de trabajo para tratar con la población y lógicamente ahora en la Covid-19 son virtudes que mucho ayudan.
Por eso relata "Desde que inició la pandemia asumí la responsabilidad de jefe de grupo en el Consejo Popular Guane l, que por cierto me costó trabajo organizar al personal y tuvimos que crear variantes para ganar en disciplina y control, pero el sacrificio valió.”´
Desde el año 2005 "Rolo" como le llaman, se desvinculó de la vida militar para entregarse al oficio de mensajero en cuatro las circunscripciones del poblado de Suri, (14 , 15 , 18 y 19 ).
Y repite, "Nada es imposible si lo haces con amor y responsabilidad. Salgo desde las cinco de la mañana en mi bicicleta a distribuir el pan de la cadena Cubana del Pan a las familias aisladas y las bodegas de mi demarcación; después realizo el recorrido habitual por las colas , distribuyo las tareas del grupo y salgo con las libretas de abastecimiento a buscar los productos de los núcleos familiares que atiendo como mensajero ".
Hace 20 años orientando a los cederistas de su zona donde es coordinador y destacado como elector de la circunscripción 18 en Guane.
Asegura que no tiene tiempo libre cuando hay tanto por hacer y emplea el poco que le corresponde a compartir con sus cinco hijos, la familia y su pasión deportiva que es el béisbol