Según la Oficina para el Desarrollo Integral de Guanahacabibes (ODIG), en Sandino se efectuará los días 14, 15 y 16 de noviembre el taller que analizará las investigaciones realizadas sobre la península; también potenciará el conocimiento entre los investigadores y la población sobre la necesidad de preservar, conservar y difundir los valores históricos y patrimoniales del lugar.
En el encuentro podrán participar investigadores, historiadores, geógrafos, arqueólogos, profesores, museólogos, arquitectos, miembros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, el Ministerio del Interior y otros trabajadores o personas interesadas con resultados reconocidos en temáticas con la historia y el patrimonio de Guanahacabibes.
Guanahacabibes, en la región más occidental de la Mayor de las Antillas, es un paraíso para aquellos que buscan alejarse de la cotidianidad y del ritmo agitado de las ciudades. La escasa población humana en ese lugar garantiza la tranquilidad necesaria, para alcanzar la paz a través del contacto directo con la naturaleza.
Su Parque Nacional Guanahacabibes, Reserva de la Biosfera, constituye una de los más importantes tesoros naturales de la isla de Cuba, provista de variedades de animales y plantas endémicas. Se pueden apreciar cocodrilos en las lagunas, pero también cotorras, iguanas o jutías de gran tamaño. En esta zona se practuca el ecoturismo, centrada en la preservación del medioambiente.
La península brindó amparo a los últimos aborígenes Guanahatabeyes, en su huida de los conquistadores españoles, por lo que salvaguarda alrededor de 140 sitios arqueológicos.
Cuenta además con una estación ecológica situada en La Bajada, así como el centro turistico María La Gorda, en Cabo Corrientes. Tambien existen otras opciones como el buceo y los deportes marinos.
La práctica del birdwatching u "observación de aves" le permitirá avistar de cerca más de un centenar de especies autóctonas que anidan en el lugar, como el zunzuncito o ´´pájaro mosca´´, llamado así por ser el más pequeño del mundo; el pájaro carpintero verde, la cotorra, la cartacuba y el tocororo. Divisará otras que son residentes temporales, tal es el caso del gavilán cola de tijera, el milano del Mississippi y el halcón peregrino. Y es que la Península de Guanahacabibes es uno de los mayores corredores de refugio y protección de aves migratorias en la región.
Igualmente la region permite practicar el senderismo en una de las excursiones ecológicas que ofrece el Hotel María La Gorda, la mejor forma de combinar deporte, medio ambiente y cultura.
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